Un análisis de Forbes adviertió que, tras ser reelegido, Donald Trump implementaría políticas migratorias que dificultarían aún más el acceso a visas y oportunidades para inmigrantes en Estados Unidos.
Durante su primer mandato, Trump ya había establecido restricciones en USA que complicaron el proceso de obtención de visas, aumentando los tiempos de espera y las verificaciones de seguridad. Estas medidas, en el contexto de la pandemia de COVID-19, llevaron a un bloqueo en la entrada de inmigrantes, afectando a estudiantes internacionales y profesionales altamente calificados.
Las proyecciones para un posible segundo mandato sugieren que las nuevas políticas migratorias podrían tener un impacto significativo en empleadores y aspirantes a inmigrantes, lo que podría llevar a muchos estudiantes a considerar otros países como destinos educativos.
La administración Trump se enfocó en reducir el suministro laboral mediante restricciones migratorias, basándose en la idea errónea de que existe una “cantidad fija de empleo” en Estados Unidos. Esta perspectiva ha llevado a la implementación de políticas que no solo afectan a los inmigrantes, sino también a la economía estadounidense en su conjunto.
Durante la crisis sanitaria, Trump bloqueó la entrada de inmigrantes y portadores de visas, lo que complicó aún más el proceso de obtención de visas. Las verificaciones de seguridad se intensificaron, y los tiempos de espera se alargaron, creando un ambiente hostil para aquellos que buscan oportunidades en EE. UU.
Las nuevas políticas migratorias propuestas por Trump podrían tener un efecto adverso en los solicitantes de residencia por empleo. Se anticipa que podría elevar los salarios mínimos requeridos para obtener visas H-1B o residencia permanente, lo que desincentivaría a las empresas a contratar talento internacional.
Este enfoque podría resultar en una fuga de cerebros, donde profesionales altamente calificados opten por trasladarse a otros países que ofrezcan un entorno más acogedor y oportunidades laborales más accesibles. En resumen, un segundo mandato de Trump podría traer restricciones más profundas en políticas de inmigración, afectando a estudiantes internacionales y solicitantes de residencia más de lo que muchos anticipan.
