China se encuentra nuevamente en el punto de mira internacional debido a un misterioso proyecto de construcción naval. El satélite Planet Labs ha sido el encargado de captar la llamativa imagen, donde se puede observar lo que parece una embarcación similar a un portaviones, aunque con un tamaño inusual.
El barco se estaría construyendo en el astillero de Guangzhou internacional, en la isla de Longxue, al sureste del país, y ha sido precisamente su envergadura la que ha dado pie a numerosas especulaciones sobre su posible función. Algunos expertos señalan que podría estar dirigido a impulsar la expansión marítima del gigante asiático.
Thomas Shugart, ex comandante de submarinos de la Armada de Estados Unidos y miembro del Centro para una Nueva Seguridad, ha asegurado a la CNN que tanto su tamaño, como su forma son "algo inusuales, mucho más pequeños que los anteriores portaaviones navales de china". Atendiendo a estos aspectos, Shugart se ha aventurado a descartar que tengan fines militares, decantándose por la "investigación oceanográfica".
El experto estadounidense afirma a la CNN que "tener una plataforma de aviación aumentaría las capacidades de vigilancia de la Guardia Costera en las lejanas aguas del sur del Mar de China Meridional y potencialmente al este de Taiwán".
Hace tan solo unos días, el ejército chino envió más de 70 aeronaves al estrecho de Taiwán, en lo que constituyó una nueva provocación horas antes de las elecciones de Estados Unidos. Fue el Ministerio de Defensa taiwanés quien informó el pasado lunes que al menos 37 de los aviones llegaron a ingresar en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de la isla.
La respuesta de las fuerzas armadas de Taiwán no se hizo hecho esperar. La isla optó por desplegar aviones de misión, buques de la Armada y sistema de misiles costeros para monitorear y disuadir futuras incursiones.
Que Pekín haya decidido autorizar la incursión a horas de las elecciones estadounidenses no parece ser casualidad. Estados Unidos ha pasado a ser uno de los principales proveedores de armas de Taipéi. A finales de octubre, el Departamento de Estado aprobó la venta de armamento a Taiwán con un valor de 1.988 millones de dólares. Una venta donde se incluían desde sistemas de radar, a 123 misiles aire-aire.
Tras darse a conocer la noticia, las autoridades chinas apelaron al gobierno estadounidense a dejar de vender armas a Taiwán "de inmediato y a detener sus peligrosos movimientos que socavan la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán".