Donald Trump obtuvo un triunfo extraordinario al cabo de una campaña en la que fue blanco de dos intentos de asesinato, cuatro acusaciones y una condena penal.
Como en 2016, su victoria fue rápida. De momento, ganó en cuatro de los siete estados clave: Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, donde terminó enterrando las esperanzas de Harris. Mientras, lidera los conteos en los tres restantes.
«Hemos hecho historia», proclamó Trump, de 78 años de edad, a sus seguidores en West Palm Beach, Florida, rodeado de su familia, incluida su esposa Melania.
Pero ¿cuáles fueron los motivos de su victoria? Juan Tovar, especialista en relaciones exteriores de Estados Unidos, considera que el tema económico fue clave.
«Ha habido una serie de aspectos que han sido muy influyentes, como el tema la inflación que ha afectado mucho a la clase media estadounidense durante estos últimos años. Eso es algo que los votantes no han olvidado», dijo Tovar en entrevista con RFI.
«Los precios han estado muy altos. Pese a que nunca había habido tan importante creación de empleo, el tema del coste de vida para los estadounidenses ha sido bastante importante»
Juan Tovar, experto en política exterior de Estados Unidos
Otro de los aspectos que jugo en contra de Harris fueron los temas centrales de la campaña demócrata, afirmó el especialista. A su juicio, esta propuso una serie de temáticas como la defensa de la democracia o el aborto, que son «mucho menos relevantes» para el votante medio.
«En cierto punto, son temas más etéreos. Como el asalto al Capitiolio del 6 de enero, por ejemplo», señaló Tovar, quien consideró que «la campaña demócrata ha tenido muchísimos errores».
La vicepresidenta de 60 años de edad solo tuvo tres meses para hacer campaña desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera.
Trump, en cambio, centró su campaña en la economía y la inmigración. Con un estilo directo, su mensaje cala en la clase trabajadora y en el mundo rural desilusionado con las élites de Washington.
Sobre los migrantes, el republicano aseguró a sus huestes que va a expulsar a aquellos en situación irregular porque, según él, «envenenan la sangre» del país. Los tacha de «terroristas», «violadores», «salvajes» o «animales» salidos de «cárceles y manicomios».
Además, prometió reconquistar las ciudades tomadas, según él por migrantes, y sellar la frontera con México para asegurarse de que no entren más sin visa. El día de la victoria será el de «la liberación», martilleó. Este miércoles afirmó que podrán venir pero legalmente.
Todo le salió a pedir de boca porque además de ganar las presidenciales, el Partido Republicano arrebató el control del Senado a los demócratas.
Trump incluso presumió de haber ganado el voto popular. Si una vez finalizado el cómputo se confirma, sería la primera vez que un republicano lo consigue en dos décadas.
Ya es el primero en lograr un segundo mandato no consecutivo desde 1893.
«Ahora mismo, pareciera no tener contrapoderes», señaló Tovar.
Y agregó: «Ha ganado prácticamente todo, la única duda que quedaba es la Cámara de Representantes, pero desde luego el Senado lo ha ganado, así que tampoco es que haya tantos contrapoderes fuera de su propio partido».
No obstante, consideró que la Constitución estadounidense es «muy sólida» y, por tanto, no cree que sea tan fácil «hacer cambios radicales» y, probablemente, «tampoco lo necesite».
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