Al menos 70.000 personas fueron evacuadas de algunas ciudades de Cuba ante la inminente llegada del huracán Rafael, que tocará tierra este miércoles. Este fenómeno se presenta solo dos semanas después de que el huracán Oscar causara ocho muertes y un apagón generalizado en la isla.
Con vientos de 160 km por hora, Rafael se convierte en un huracán de categoría 2 en la escala Saffir Simpson. Se espera que gane fuerza y se acerque a la categoría 3 antes de impactar entre las provincias de Pinar del Río y Artemisa, según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC). "Rafael se convierte en un huracán de categoría tres a medida que se acerca a la costa occidental de Cuba", dijo en su cuenta de X el NHC.
Las autoridades cubanas declararon fase de “alerta” en nueve de las 15 provincias del país, incluida La Habana. La evacuación de al menos 70.000 personas, principalmente en Guantánamo, se ha llevado a cabo como medida preventiva ante la llegada del ciclón.
Las autoridades tomaron medidas drásticas para garantizar la seguridad de la población. Se suspendieron las operaciones aéreas en la región occidental, afectando aeropuertos clave como el de La Habana y el famoso balneario de Varadero. Además, las clases fueron canceladas en varias provincias y el servicio de transporte público ha sido interrumpido en La Habana y otras localidades cercanas.
Marisol Valle, una residente de Guanimar, expresó para AFP su preocupación mientras intentaba proteger sus pertenencias: “No hay ni un alma aquí”. Esta situación refleja el temor de muchos cubanos ante la inminente llegada del huracán, que podría agravar los problemas ya existentes en la isla.
La isla aún se recupera de los daños causados por el huracán Oscar, que dejó un saldo de ocho muertos y un apagón generalizado que duró cuatro días. Este apagón fue resultado de una avería en la termoeléctrica más importante del país, sumado a la falta de combustible. Desde entonces, Cuba ha enfrentado cortes de electricidad debido a un déficit crónico en la generación de energía.
El ingeniero Lázaro Guerra, director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, indicó que la disponibilidad de energía este miércoles dependerá de las afectaciones que cause el huracán Rafael. La recuperación total de la electricidad tras el paso de Oscar tardó varios días en La Habana y semanas en otras zonas afectadas.
Cabe indicar que la crisis económica que atraviesa Cuba complicó aún más la situación. La escasez de recursos y la falta de infraestructura adecuada hizo que la población esté en una constante lucha por sobrevivir. La llegada de un nuevo huracán solo añade más presión a un sistema ya debilitado.
Las graves inundaciones provocadas por Oscar sorprendieron a los habitantes de localidades guantanameras, donde se registraron las muertes. La combinación de desastres naturales y crisis económica llevó a la población a un estado de vulnerabilidad.
En la capital, brigadas de trabajadores intensificaron los esfuerzos para drenar alcantarillas, recolectar desechos sólidos y podar árboles, con el fin de minimizar el impacto de las lluvias y vientos fuertes que se anticipan. La situación es crítica, ya que la isla enfrenta su peor crisis económica en tres décadas, caracterizada por la escasez de alimentos y medicinas, así como una inflación galopante.
La presidencia de Cuba activó el Consejo de Defensa Nacional para coordinar las acciones necesarias ante esta emergencia. El presidente Miguel Díaz-Canel supervisa las medidas de seguridad y la preparación de los grupos responsables de alimentos, energía, transporte, construcción y salud.