La estupefacción ante el cataclismo es un duro golpe que impacta de lleno en todos los efectivos que se han desplazado a la Comunidad Valenciana para ayudar a los damnificados por la DANA . Jorge Díaz, miembro del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Córdoba, y uno de los 22 bomberos que llegaron el lunes hasta la zona cero de la tragedia, relata a ABC la conmoción de esta «descomunal catástrofe» : «Hay mucha frustración por no haber podido llegar antes a la zona», relata. Dentro del caos, no obstante, señala que se ha logrado articular un «cierto orden» , bajo la gestión del Puesto de Mando Avanzado de la Comunidad Valenciana. El principal cometido de estos especialistas se centran en achicar agua y rastrear los garajes en busca de víctimas . Además, también ayudan a los vecinos en lo que pueden, «a acceder a sus locales, o acompañamos a las personas mayores que van cargadas con bolsas y no pueden moverse bien a través del barro», manifiesta el bombero cordobés. «Nos estamos encontrando con dificultades en las calles en las que hay muchos coches, o hay maquinaria pesada trabajando; el acceso es complicado», indica el efectivo. Además, según Díaz, «faltan muchas más mangueras y bombas de achique» para ayudar a una comunidad que «sorprende por su fuerza y entereza. Nos dan ánimos, nos ofrecen su ayuda, un café o algo de comer; es sorprendente», manifiesta Díaz.