Más de la mitad de los hogares costarricenses no separa los residuos sólidos que generan de forma cotidiana. Una encuesta de Horizontes Ambientales del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo) de la Universidad Nacional (UNA), señaló que el 57% de los encuestados no tiene esta práctica.
Esta es la situación a pesar de que el 95% considera importante entregar los desechos limpios, secos y separados; el mismo porcentaje cree que algunos residuos pueden revalorizarse y el 90% afirma que los residuos orgánicos pueden aprovecharse en compostaje. Además, el 52% asegura que su municipalidad sí brinda el servicio de reciclaje.
“Si bien en Costa se ha venido sentando un imaginario ambientalista, todavía falta en la cultura ambiental. Y esto se puede ver en las ambigüedades en los conocimientos de las personas y en las prácticas con los residuos", manifestó José Solórzano Alfaro, director del Idespo.
Las respuestas de los encuestados podrían quedarse cortas. En diciembre pasado, una auditoría de la Contraloría General de la República sobre la eficacia del sistema de recolección de residuos adscrito a los ministerios de Salud y de Ambiente y Energía (Minae), recalcó que el 93% de los residuos reciclables -como papel, plástico, vidrio y aluminio- termina en vertederos comunes, como la basura tradicional.
Jaqueline Centeno Morales, una de las investigadoras, comentó que los encuestados no tienen claro qué son los residuos sólidos, el 30% lo define simplemente como “basura” y otro 30% dijo no saber.
La encuesta dejó claro a los participantes que los residuos sólidos son todos los que se generan en las actividades propias del hogar.
De acuerdo con la investigadora Franciny Torres Ruiz, el 15% de la población que respondió la consulta indicó que no separa residuos por considerar que da igual, pues cree que ese proceso se hace en los puntos de recolección y disposición final. Entretanto, 10% señaló que no es necesario separar porque “al final todo termina revuelto con otros tipos de desechos”.
Asimismo, un 30% de las personas expresó que los desechos orgánicos los revuelven con todos los otros residuos. Y el 16% dijo que los desechos electrónicos también los entregan con el resto de los desechos del hogar.
Dentro de los puntos positivos, se vio que el 45% utiliza los residuos orgánicos para compostaje y un 4% los entrega al municipio, de forma separada.
La investigadora Jenny Villalobos Sequeira señaló que el 92% de las personas indicaron que sí reciben el servicio de recolección de desechos de su municipalidad.
El 52% indicó que el gobierno local da el servicio de reciclaje y el 47% le da un manejo especial a los residuos no tradicionales.
No obstante, solo el 9% dijo que había recolección especial de material orgánico.
La investigación se llevó a cabo entre el 7 y el 17 de junio de 2024 a través de llamadas telefónicas a números celulares. Se entrevistó a 1.095 personas mayores de edad, nacionales o extranjeros con más de cinco años de residir en el país. Se abarcaron las siete provincias estratificadas según su población. Se llamó en diferentes horarios, de lunes a sábado.
El cuestionario se conformó de 19 preguntas, dos abiertas y 17 cerradas, que se asociaron con el conocimiento acerca de los residuos sólidos ordinarios, gobernabilidad, y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
El margen de error es del 3% y el nivel de confianza del 95%.
Solórzano señaló que este tema es vital en el contexto nacional, dado el inminente cierre del parque tecnológico ambiental de La Carpio y la poca vida útil del parque El Huazo.
Para Centeno, esta información también es trascendental para la toma de decisiones en políticas ambientales y de salud pública, así como de campañas de información y educación.
“Saber el conocimiento y las prácticas de las comunidades nos permite generar planes adecuados a las necesidades de la población”, afirmó.