Noviembre se presenta como un mes de cielos cargados de simbolismo para los amantes de la astrología. La danza cósmica entre la Luna y dos planetas de gran poder -Venus y Saturno- promete influir en las energías y emociones de los signos del zodiaco, marcando un periodo de contrastes profundos.
Estos encuentros celestes, tan distintos entre sí, nos invitan a reflexionar sobre el amor, la responsabilidad y el equilibrio interno.
La noche del 6 de noviembre, la Luna se fusionará con Venus, el planeta que gobierna el deseo, la belleza y los afectos. Este es un encuentro lleno de pasión, donde los impulsos y anhelos del corazón toman protagonismo.
En el aire se respira un deseo intenso, como si el universo mismo susurrara al oído: "Es el momento de perseguir lo que se anhela". Sin embargo, bajo esta luminiscencia, los signos deberán tener cuidado con la tentación de dejarse llevar por los excesos.
El 11 de noviembre, la Luna se alineará con Saturno, el imponente regente de la disciplina, la estructura y la responsabilidad. Este encuentro, menos luminoso pero igualmente significativo, nos llevará a enfrentarnos a las tareas y compromisos con seriedad y determinación.
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La influencia de Saturno invita a poner orden en nuestras vidas, a hacer frente a lo que hemos postergado y a abrazar la responsabilidad con madurez.
Es un tiempo propicio para quienes deben cumplir con fechas límites, ya sean profesionales, académicas o personales.
