El cáncer de próstata se presenta como uno de los tipos de cáncer más frecuentes entre los hombres. Este cáncer surge cuando las células de la próstata, una glándula exclusiva de los hombres que contribuye en la producción de parte del líquido seminal, comienzan a multiplicarse de manera descontrolada.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga, que es el órgano responsable de almacenar la orina, y se sitúa frente al recto. Detrás de la próstata se encuentran las vesículas seminales, que son las encargadas de producir la mayor parte del líquido seminal. La uretra, que transporta tanto la orina como el semen, atraviesa la próstata. En los hombres jóvenes, esta glándula tiene aproximadamente el tamaño de una nuez, aunque tiende a crecer en hombres de mayor edad.
La mayoría de los cánceres de próstata tienden a desarrollarse lentamente y suelen permanecer confinados a la glándula prostática, lo que generalmente no causa daños severos. Sin embargo, existen formas más agresivas de esta enfermedad que pueden expandirse rápidamente.
La detección temprana del cáncer de próstata, cuando aún está restringido a la glándula, incrementa considerablemente las posibilidades de un tratamiento exitoso. En sus inicios, el cáncer de próstata puede no presentar síntomas evidentes. A medida que avanza, los hombres pueden experimentar dificultades al orinar, un flujo urinario débil, presencia de sangre en la orina o en el semen, dolor en los huesos, pérdida de peso no intencionada y disfunción eréctil. Su aparición es poco común en hombres menores de 40 años, pero la probabilidad aumenta significativamente después de los 50.
Cerca del 60% de los diagnósticos de cáncer de próstata se realizan en hombres mayores de 65 años. Se observa una mayor incidencia en hombres de raza negra y aquellos de origen caribeño con ascendencia africana en comparación con otras razas. Aunque muchos casos ocurren en personas sin antecedentes familiares, el riesgo se dobla para aquellos cuyos padres o hermanos han tenido esta enfermedad.
La identificación temprana de la enfermedad es clave para prevenir complicaciones que requieran tratamientos más complejos. Los urólogos son los profesionales encargados de llevar a cabo exámenes mediante tacto rectal y pruebas de sangre, como el antígeno prostático específico (PSA). Se recomienda que los hombres mayores de 50 años se sometan a controles anuales, realizándose estudios antes si tienen familiares directos con antecedentes de cáncer de próstata. En caso de sospecha de esta patología, se lleva a cabo una Resonancia Nuclear Magnética Multiparamétrica (RNM). Si el médico lo considera necesario, se procede con una Punción Biopsica Prostática (PBP) para su análisis.
En Uruguay, Medicina Personalizada es el único centro del país que ofrece la PBP perineal por fusión. Este procedimiento combina imágenes de la RNM con la ecografía, aumentando la precisión al localizar lesiones que requieren biopsia. Las muestras son examinadas por un patólogo especializado.
Esta técnica se distingue de otros métodos más convencionales por su alta precisión, la capacidad de obtener muestras en áreas previamente inaccesibles y un menor riesgo de complicaciones en comparación con la biopsia transrectal. Si el análisis revela cáncer de próstata, se organiza un ateneo multidisciplinario que incluye a urólogos, imágenes médicos, oncólogos, radioterapeutas, médicos de atención primaria y patólogos. Se comparte con el paciente las conclusiones en consulta, y el resumen de su caso se registrará en su Historia Clínica Electrónica (HCE) disponible en el portal de salud mi MP.
El tratamiento se ajustará a las necesidades específicas de cada paciente. Se estima que uno de cada nueve hombres desarrollará cáncer de próstata a lo largo de su vida y, si se detecta a tiempo, las probabilidades de tratamiento satisfactorio aumentan. Además, en MP se llevan a cabo diversas técnicas diagnósticas y terapéuticas en urología, como estudios de urodinámica y técnicas avanzadas para la enucleación de próstata en casos de Hipertrofia Prostática Benigna, utilizando láser de Holmium, entre otros.
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