La baja del blue parecía no tener piso, al descender 3% hasta $ 1130, cuando se recuperó y cerró en $ 1140 para la venta y $ 1130 para la compra, aunque las puntas tanto de compra como de venta se abren para cubrirse del feriado bancario, por lo que habrá muy pocas operaciones.
Grandes bancos tenían en su pizarra el precio del dólar minorista a $ 1037, por lo que la brecha llegó a ser menor a $ 100 con el blue.
Este miércoles es el cuarto día hábil del mes, momento máximo de plazo legal que tienen las empresas para pagar los sueldos, razón por la cual en muchos casos deben salir a vender sus ahorros en dólares para poder pagar salarios.
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Si bien en los comercios notan una leve recuperación de las ventas, en comparación con los meses anteriores, el aumento en las facturas de los servicios públicos, en especial en las boletas de luz, agua y gas, les impacta a tal magnitud que con lo que facturan no les alcanza para poder cubrir todos sus costos, en un contexto donde los márgenes de ganancia se deben achicar para poder vender.
De hecho, durante la primera semana del mes el billete suele bajar, ya que estacionalmente no sólo se necesitan pesos para pagar sueldos, sino también para pagar gastos fijos de individuos, como colegios y prepagas, que aumentan muy por encima de la inflación.
En cambio, en la segunda y tercera semana del mes el panorama ya es distinto, porque muchos con poder adquisitivo ya cobraron, entonces les queda un cierto margen para poder llegar a dolarizarse.
En la cuarta semana del mes la rueda vuelve a girar, porque otra vez se necesitan pesos para cubrir los cheques que se emitió a los proveedores y para pagar los gastos con tarjeta de crédito, de acuerdo a la fecha de vencimiento, que muchos la cambian para que les calce con el cobro de su salario.
Al Gobierno le salió redondo la baja de tasas de política monetaria de 500 puntos, porque la hizo en el momento justo, el primer día del mes, cuando más necesidad de pesos hay.
Los bancos se apuraron en bajar en igual medida sus tasas pasivas, lo que pagan por plazos fijos, y esta semana van a comenzar a descender también sus tasas activas, las que cobran por los préstamos.
Primero empiezan con las líneas a las empresas, de adelanto en cuenta corriente y descuento de cheque, las formas más usuales que tienen de financiarse.
Luego le siguen con el segmento de los individuos, con la baja de tasas en los préstamos personales, prendarios y de financiación con tarjeta de crédito. De hecho, este miércoles baja la tasa de Cuota Simple, del 50 al 43,75%, ya que depende de la tasa de política monetaria del Banco Central, que equivale al 1,25. Por eso, al descender la tasa del 35%, Cuota Simple queda con una tasa del 43,75%.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, parece haber aprendido de la lección que le dio el mercado allá por mediados de mayo, cuando según reconocen en el equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo, se pasaron de rosca al bajar la tasa 1000 puntos básicos y provocaron un alza inmediato en el precio de los dólares libres, tanto financieros como del blue.
En esta ocasión, la baja fue de la mitad, de 500 puntos, pero lo más importante es que fue hecha el primer día del mes, cuando más se necesitan pesos, en un contexto de blanqueo récord de u$s 20.000 millones cash, que provocó a su vez que los depósitos privados superaran el récord que habían tenido con Macri antes de las PASO en 2019.