Los operadores perciben que la Argentina está cada vez más cerca de volver al mercado internacional de deuda. La baja del riesgo país y las proyecciones indican que el regreso se daría en la primera mitad del próximo año, tras siete años de ausencia, necesario para refinanciar los abultados vencimientos de deuda en moneda extranjera.
El regreso al mercado internacional de deuda traerá consigo, además de la posibilidad de refinanciar los compromisos en moneda extranjera, la opción de tomar divisas a tasas de interés razonables para financiar proyectos. El impacto positivo en la inversión real directa, posiblemente, lo perciban más las provincias que la Nación.
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Incluso, de acuerdo con Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli, de Fundación Mediterránea, con el regreso a los mercados de deuda durante el próximo años se podrá recuperar la inversión pública, que en 2024 se ubica en niveles muy bajos (cayó de 2,9% en 2023 a 1,2% del PBI) por ser una de las principales variables de ajuste fiscal del presidente Javier Milei.
"En especial, podrá recuperarse la inversión pública en las provincias, que representa aproximadamente 50% del total, cuando el sector público nacional explica 30% y los municipios 20%. Los gobiernos provinciales podrían considerar la posibilidad de tomar deuda para realizar inversiones como una de las pocas oportunidades de exhibir resultados de gestión en un año electoral", afirman.
La falta de acceso al mercado internacional de deuda, en un contexto de altísimos niveles de riesgo país en los últimos cuatro años, ha hecho que los gobiernos provinciales financien la inversión pública principalmente con su ahorro corriente. En cambio, entre 2016 y 2019, con acceso al mercado internacional y sin cepo cambiario, había un importante uso del crédito.
"Con el ajuste fiscal de este año, las provincias han perdido la posibilidad de realizar inversiones financiadas con transferencias discrecionales de capital enviadas desde el Gobierno Nacional y sin acceso al mercado internacional han debido generar superávit corriente para ejecutar inversiones y, en gran medida, pagar servicios de deuda", resaltan los analistas.
En ese sentido, afirman que si la Argentina vuelve al mercado voluntario de deuda es probable que las provincias aprovechen en mayor medida la oportunidad para realizar inversiones porque no están sujetas a la regla fiscal de déficit cero que se incorporó al proyecto del Presupuesto Nacional del próximo año.
La restricción para las provincias viene por el lado de la regla fiscal que les prohíbe endeudarse cuando los servicios de la deuda son iguales o superan el 15% de los ingresos corrientes netos de transferencias a municipios. Ahora, la relación está en 6% para el consolidado de las provincias, mientras que en 2016 y 2019 fue de 13% y 10%, respectivamente.
"Si la baja del riesgo país permite emitir nuevamente deuda en los mercados internacionales y las provincias que lo habían hecho desde 2016 (salvo La Rioja y las que no cumplen la regla fiscal) lo vuelven a hacer en 2025 para llegar a un ratio de, por ejemplo, 10%, podría colocar unos u$s 8500 millones, equivalente al 1,2% del PBI", calculan Capello y Cámpoli.
De ocurrir, advierten, los gobiernos provinciales deberán tener prudencia con las colocaciones debido a que las tasas interés serían más altas en el inicio del proceso. Además, estiman que la baja del riesgo país impulsaría proyectos de Participación Pública Privada (PPP), que a futuro deberían explicar un alto porcentaje de la inversión en todo el país.