Este martes se cumple una semana desde el inicio de la DANA más destructiva que España ha sufrido nunca, y que ha afectado gravemente a amplias zonas de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. El Consejo de Ministros se reunirá este martes para aprobar la declaración de zona gravemente afectada, dando vía libre a una serie de ayudas para todos los afectados.
La declaración de zona catastrófica se recoge actualmente en la Ley 17/2015, del 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil; la cual explica que sería el Estado el encargado de la reparación tanto de los desperfectos materiales causados por el desastre, así como de las ayudas a empresas y trabajadores.
Con esta declaración, se da inicio a la conocida como “fase de recuperación” de las zonas afectadas, la cual está integrada por el conjunto de acciones y medidas de ayuda de las entidades públicas y privadas, dirigidas al restablecimiento de la normalidad en las zonas afectadas. Por el momento, se prevé que este martes se conceda a las zonas más azotadas por esta DANA en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha; pudiendo extenderse en los próximos días a algunas zonas de Andalucía, Cataluña y Aragón.
Esta serie de ayudas pueden ser de carácter material o personal. En el capítulo 22 de esta Ley 17/2015 se recoge que, “cuando se hayan producido daños personales se concederán ayudas económicas por fallecimiento y por incapacidad absoluta y permanente”. En cuanto a los daños materiales, éstos “habrán de ser ciertos, evaluables económicamente y referidos a bienes que cuenten con la cobertura de un seguro, público o privado”. La valoración de los daños materiales “se hará por organismos especializados en tasación de siniestros o servicios técnicos dependientes de las Administraciones Públicas".
También podrán destinarse ayudas establecimientos industriales, mercantiles y de servicios; ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina. En esta ley también se recogen las subvenciones a las que se podrán optar por daños en infraestructuras municipales o red viaria.
Esta declaración de zona catastrófica abre una vía para ayudar a que los ciudadanos afectados por esta devastadora DANA puedan acogerse a una serie de medidas tanto fiscales como laborales para ayudar a recuperar económicamente a los damnificados y tratar de restablecer la normalidad en estas áreas.
