Una de las más notables y últimas actualizaciones de la Guerra de Ucrania, conflicto que lleva en curso desde 2022, es la incorporación de entre 10.000 y 12.000 soldados de Corea del Norte, quienes estarían entrenando en suelo ruso para desplegarse en el ucraniano en semanas, según Estados Unidos.
Así lo reveló el Servicio de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) hace unas semanas, tanto así que en el país liderado por Yoon Suk-yeol, y sus servicios de inteligencia, ya sospechan que el pago por esta ayuda prestada por el régimen de Pionyang podría ser un apoyo ruso en una hipotética guerra en la Península de Corea.
El diputado de la Asamblea de Corea del Sur, Wi Sung-Lac, aseguró en una entrevista al medio The Korean Herald que, en caso de un conflicto entre las dos Coreas, que "Corea del Norte puede esperar que Rusia ayude" al régimen de Pionyang.
Wi Sung-Lac, quien ya fuera el embajador surcoreano en Rusia entre 2011 y 2015, también afirmó que Corea del Norte, a cambio de las tropas, recibirá ayuda en sus déficits financieros, alimentos y tecnología aeroespacial. Concretamente, un equivalente a 200 millones de dólares americanos por los 11.000 soldados y 700.000 toneladas de arroz, según el servicio de inteligencia surcoreano.
En cuanto al aspecto tecnológico, desde Seúl apuntan que Moscú ayudará al gobierno de Kim Jong-Un con el objetivo de lanzar un nuevo satélite de reconocimiento militar al espacio.
El exembajador surcoreano en la Federación Rusa catalogó el trato entre rusos y norcoreanos como un buen negocio para el régimen de Pionyang: "No es un mal trato". Ya desde el pasado junio que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su contraparte en Corea del Norte, Kim Jong-Un, firmaron un acuerdo cooperación económica y militar.
Naturalmente, este hecho preocupó a los países vecinos, como lo hizo en Japón y Corea del Sur: "La cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia durará más allá de la guerra", aseguró Nam Sung-wook, experto en el este asiático y antiguo analista del Servicio de Inteligencia surcoreano y consejero en el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Y es que el pasado viernes se reunieron en Moscú los ministros de Exteriores de Rusia y Corea del Norte, Sergei Lavrov y Choe Son-hui, confirmando así su intención de colaborar en el frente ucraniano hasta el final del conflicto.
"Nuestro líder nos ordenó que apoyáramos sin dudar y de forma consistente al ejército y al pueblo rusos", declaró la ministra norcoreana. De esta manera, los servicios de inteligencia ucranianos han confirmado la presencia de 11.000 soldados norcoreanos en Kursk, región rusa al norte de Járkov, en Ucrania.