«Un coche cada cinco minutos». Esta es la media que anunciaba Manu Marlasca en ' TardeAR ' (Antena 3), un dato que hacer referencia al número de vehículos que consigue desenterrar o sacar de donde ha quedado atrapado desde que se diera la DANA mortal hace una semana. Para ello ha puesto al servicio de todos los afectados su grúa. Él es piloto de carreras y no ha dudado en poner mañana, fuerza, tesón y buena voluntad para ayudar en lo que puede a los más afectados por las tormentas y la riada. Manu Marlasca ha acercado su historia a través del programa de Ana Rosa Quintana . Él también se encuentra haciendo el programa allí, sobre el terreno, en tierras valencianas, y es por ello que ha sido un cara a cara especialmente emotivo. Atila ha contado al periodista que en total suelen conseguir extraer alrededor de 200 automóviles diariamente. «Gracias a la policía local de Aldaia y a otras personas que se han animado a colaborar», ha explicado a las cámaras en directo. Marlasca ha afirmado que, si bien es algo material, es importante. «Para quienes lo han perdido todo, pues igual poder recuperar su coche significa muchísimo», ha dicho en la entrevista con este ciudadano valenciano. Para quienes quieran saber si su vehículo está ya fuera, el periodista de 'TardeAR' le ha preguntado a Atila cómo se podría hacer. Para ello, este ha explicado que están creando una base de datos, «un documento de Excell donde se van recopilando las matrículos de los coches que se están rescatando». Son muchos los ciudadanos que están arrimando el hombro estos días e historias como la de Atila, este ciudadano de Bonaire que trabaja a destajo, 24 horas, para ir consiguiendo sacar automóviles que han quedado atrapados por la riada, por el agua y las lluvias. Seguro que aquellas personas que lo han perdido todo pero consiguen recuperar, por ejemplo, su vehículo, verán con buenos ojos la acción de este vecino. Manu Marlasca ha querido dar las gracias, en nombre de todos los vecinos de Valencia, por acciones que tanto cuentan y que suman a la recuperación de un pueblo que lo ha perdido prácticamente todo.
