Viajar barato cada vez es más complicado, los precios de los vuelos, los hoteles, la comida y las actividades han aumentado sus precios notablemente en los últimos años. Encontrar un país con alojamientos decentes a precios asequibles, donde probar la gastronomía local sin gastar todos los ahorros y visitar sus monumentos de forma gratuita es prácticamente imposible.
Hay destinos muy poco visitados que esconden auténticas maravillas y que por motivos como la distancia o el desconocimiento, prácticamente nadie visita. Pero estos países cuentan con un sinfín de encantos por descubrir y muchos de ellos ofrecen al viajero unos precios increíblemente bajos que harán que compres el primer vuelo hacia allí.
El mejor ejemplo de ello lo encontramos a orillas del Mar Negro, limitando con varios países y mezclando culturas en un ambiente único. Hablamos de Georgia, un destino perfecto para viajar barato, que muy pocas personas conocen y que apenas recibe viajeros al año. Allí encontrarás el destino ideal para unas vacaciones con encanto sin gastarte mucho dinero.
Georgia es un país espectacular ubicado en el Mar Negro y rodeado por algunos países como Armenia, Rusia o Turquía. La influencia del resto de territorios aún puede verse en las calles de las ciudades georgianas y la mezcla de culturas que genera su ubicación entre dos continentes lo convierten en un destino perfecto para descubrir las maravillas de nuestro planeta.
Al visitar este impresionante país encontrarás paisajes salvajes y montañosos con un sinfín de bosques verdes, pueblos preciosos que parecen haberse detenido en el tiempo, grandes e imponentes monasterios, iglesias históricas y muchos vestigios de lo que un día formó parte de la URSS. Georgia es un destino en el que las aglomeraciones de turistas nunca son un problema. La mezcla de la religión ortodoxa, las costumbres rusas y las influencias culturales de Turquía lo convierten en un país que une lo mejor de Oriente y Occidente en un territorio único.
Uno de los lugares más famosos de Georgia es su capital, Tiflis, una ciudad caótica a la par que bella donde sorprende la mezcla de edificios con cientos de años de historia y construcciones modernas y actuales que dejan sin palabras a todo el que la visita. La fortaleza de Narikala vigila la ciudad desde lo alto de la montaña, y su precioso barrio de Abanotubani ofrece a los viajeros la experiencia de disfrutar de unos de los baños termales más impresionantes del mundo.
Como otros países de Europa del Este, Georgia es un destino muy económico. Si estás deseando pasar unas vacaciones increíbles en un paraíso natural, este es tu sitio. Los alojamientos rondan entre los 15 y 30 euros la noche y cuentan con buena calidad.
La comida georgiana es deliciosa, y puedes disfrutar de ella en sus muchos restaurantes y bares por unos 15 euros entre dos personas, por lo que es muy barato en comparación con otros países donde comer fuera se convierte en un gasto altísimo. Uno de los platos más famosos de la gastronomía de Georgia es el shawarma, que podrás probarlo por unos tres euros.