Cleveland Cavaliers (6/0) en el Este y Oklahoma City Thunder en el Oeste (5/0) son las dos sensaciones en el comienzo de la temporada en la NBA. Pero en el Este hay un equipo con el que pocos contaban y que se ha convertido en la revelación en las primeras semanas de competición: son los Brooklyn Nets entrenados por Jordi Fernández. La pasada madrugada sumaron su segunda victoria seguida (3/3) al derrotar a los Bulls por 120-112. Con una franquicia en proceso de reconstrucción y destinada a alguna de las últimas plazas del Este, los Nets se han rebelado contra su destino.
En sólo seis encuentros se han mostrado como un conjunto sorprendentemente competitivo y compacto, han ganado a rivales importantes como los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y los Memphis Grizzlies de Ja Morant y exprimieron a unos Denver Nuggets de Nikola Jokic que solo les pudieron someter en la prórroga. Ante los Bulls, Cam Thomas fue el héroe local con 32 puntos (10 en los últimos minutos) y un triple desde doce metros a menos de dos minutos que sentenció al equipo de Chicago.
"El tramo final fue básicamente lo que queremos hacer: ver la adversidad, unirte como equipo y responder. Estoy muy feliz con los jugadores", comentó Jordi. "Ganar dos partidos seguidos es importante en esta Liga. Aprender cómo hacer eso es importante y hacerlo como una unidad. Los jugadores hicieron un gran trabajo. Ahora quedan 76 partidos y tenemos que seguir. Ahora ya no podemos recuperar el partido de Denver, el de Atlanta o cualquiera de los que perdimos. Lo que podemos hacer es: '¿cómo podemos ser mejores?'", apuntó el técnico de Badalona.
"Los Nets tuvieron a varios de los peores entrenadores de la NBA cuando intentaban ganar y ahora tienen un gran entrenador cuando todo apunta a que iban a perder muchos partidos", se apunta desde la prensa estadounidense. "La temporada pasada las estrellas del equipo se tenían que buscar la vida para lograr canastas. Este año hay mucho movimiento, el balón circula, hay bloqueos, pases extra... es una diferencia salvaje", aseguran. El caso es que en Brooklyn afirman que llevaban buscando alguien como Jordi Fernández para el banquillo desde hace seis temporadas y parecen haberlo encontrado.
La clave del equipo se encuentra en el perímetro y en dos jugadores como Denni Schroeder y Cam Thomas. Se han convertido en la mejor pareja exterior de la Conferencia Este. Entre ambos suman más de 50 puntos por partido y son las claves del ataque de los Nets. Jordi Fernández lo tiene clarísimo: "Si buscas en Google un líder veterano la imagen que te aparece es la de Dennis Schroeder -el base con el que Alemania fue campeona del mundo-. Así de bueno es". Y luego apunta a Cam Thomas: "Su superpoder es anotar. Sólo tengo que sentarme y tener el mejor asiento del pabellón para verlo hacer lo que sea. Hoy hizo un tiro increíble -el triple desde doce metros a menos de dos minutos- desde casi la mitad de la pista y eso no se le puede enseñar. Es él siendo él mismo". Y sus Nets hasta ahora son una de las sensaciones del curso.
