Los especialistas han señalado en múltiples oportunidades que el Reinfo, es decir, el registro para formalizar a los mineros informales y/o artesanales, es usado por los mineros ilegales como un limbo jurídico que les permite seguir desarrollando su actividad ilícita, mientras se van haciendo más laxos los plazos y, finalmente, no prospera la formalización.
Este hecho lo han anotado los propios mineros artesanales que son desplazados de sus áreas de explotación mediante amenazas, violencia y todo tipo de desmanes. Las denuncias no funcionan básicamente por la enorme cantidad de dinero que se mueve en esas operaciones mineras y porque el limbo legal los favorece.
La minería ilegal avanza como un cáncer que carcome los subsuelos de grandes extensiones de territorio. Para lograr desarrollar su actividad ilícita también se enfrentan a la minería formal, al provocar atentados y crímenes para amedrentarlos y lograr sacarlos de su zona de explotación.
Este es un tema conocido y sobre el que se ha hablado y escrito mucho. Sin embargo, en el Congreso se pretende seguir extendiendo la vigencia del Reinfo por dos años más, es decir, hasta diciembre del 2026.
El Reinfo fue creado en el 2016 como un mecanismo temporal de tres años para promover la formalización de ese sector minero que encontraba muchas trabas para legalizar su labor. Han pasado ocho años y solo el 2,4% de los mineros inscritos ha logrado la formalización. Un plazo adicional solo provocaría que lo que constituyó en su momento una buena iniciativa, siga prestándose para malos manejos.
