El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido imponer una multa de 3.000 euros al Hércules , además de un apercibimiento de cierre de su estadio, por los incidentes que tuvieron lugar en el Rico Pérez el sábado durante el partido de Primera Federación entre el conjunto local y el Atlético de Madrid B. Después del segundo gol de los madrileños, en los últimos minutos del encuentro, varios aficionados del Hércules se dedicaron a lanzar objetos a los futbolistas rojiblancos , resultando uno de los lanzamientos en un impacto en la cabeza de uno de ellos. Por si fuera poco, uno de los hinchas locales « saltó la valla perimetral que separa el terreno de juego de la grada», según quedó registrado en el acta del árbitro del encuentro Martínez Montalbán. El Juez Único ha considerado los incidentes como falta grave por infracción del artículo 107.2, y advierte de apercibimiento de clausura , si bien no especifica si se trataría de un cierre parcial o total del estadio, en el caso de reincidencia de hechos análogos. Se trata de la tercera ocasión en la que el Hércules es castigado en la presente temporada por incidentes de sus aficionados. El club alicantino fue ya multado con 600 euros por el lanzamiento de un tornillo al terreno de juego ante el Intercity, y frente al Murcia el colegiado se vio obligado a detener el partido cuando un seguidor tocó a un jugador rival cuando se disponía a realizar un saque de banda. Esta sanción ha sido tomada como un agravio por parte del Atlético de Madrid y sus seguidores, pues al conjunto rojiblanco le cayó una sanción mucho más contundente como consecuencia de los incidentes del derbi de Primera División en el Metropolitano frente al Real Madrid. Entonces Competición castigó a la entidad rojiblanca con el cierre de la grada de animación durante tres encuentros , además de imponerle una multa económica de 45.000 euros. El Hércules, que asegura que está colaborando con la Policía para identificar a los autores de los hechos castigados, podría ver incrementada la sanción a tenor de la valoración de la Comisión Antiviolencia , que investiga también los insultos racistas que se pueden escuchar en los vídeos pero que el colegiado no consignó en el acta del partido.