El Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José condenó este viernes a siete personas por homicidos, portación ilegal de armas y tráfico de drogas. Todos pertenecían a un grupo criminal conocido como “Los Betos”.
A esta agrupación se le vincula con varios casos de sicariato, según detalló el Ministerio Público ante los jueces, quienes dictaron penas que van de los 11 hasta los 50 años de prisión.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, el grupo operaba en el barrio San Martín de Vázquez de Coronado, San José, donde se dedicaban al tráfico de marihuana, cocaína y crack. Esta situación generó disputas y venganzas que terminaron en los homicidios atribuidos al grupo.
A dos de los sicarios se les impuso la pena máxima permitida en el Código Penal, de 50 años. Se trata de dos hombres de apellidos Castillo Arias y Gutiérrez Rojas. Le sigue Trejos Rojas, con una condena de 34 años, y Delgado González, con una de 24. A ellos se les atribuye la participación en varios asesinatos, así como el trasiego de drogas y la tenencia de armas sin los respectivos permisos.
Villalobos Chinchilla fue sentenciado a 15 años por homicidio simple, mientras que una mujer apellidada Ovares Quirós fue condenada a 14 años por tráfico de drogas y portación ilegal de armas. La pena más baja, de 11 años, fue para Baroni Méndez, condenado por tráfico de estupefacientes y portación ilegal de armas.
En total, se dictaron 198 años de prisión. Los sentenciados, en su mayoría jóvenes de unos 20 años, fueron reclutados por una organización criminal que dominaba las ventas en varios puntos de Coronado, Goicoechea, Paracito y zonas cercanas.
El juicio duró dos meses. Los seis hombres y la mujer fueron vinculados con los homicidios de Geiber González Garro, Adrián García Mora y Michael Mora Zúñiga.
González Garro, de 50 años, era taxista informal, divorciado y padre de tres hijos. Murió el 24 de abril de 2021 en un taller en Dulce Nombre de Coronado, donde había llevado su vehículo para reparar una luz de freno. Varios sujetos lo siguieron en motocicleta y le dispararon en múltiples ocasiones.
Adrián García Mora fue asesinado menos de dos meses después, el 8 de junio de 2021. Era soltero y padre de un niño que entonces tenía nueve años.
La cadena de asesinatos continuó el 16 de setiembre de ese año con la muerte de Michael Mora Zúñiga, de 40 años, quien era vecino de Paracito, en Santo Domingo de Heredia. Mora iba en un vehículo cuando fue atacado por hombres en motocicleta que le dispararon varias veces, causándole la muerte en el sitio. Una mujer que lo acompañaba fue trasladada en estado grave al Hospital Calderón Guardia.
Las pruebas de la Fiscalía permitieron acreditar que la banda de “Los Betos” estaba detrás de estos homicidios. Mientras la sentencia adquiere firmeza, los imputados deberán cumplir seis meses de prisión preventiva.