El primer ministro de Israel, Benbajín Netanyahu, convocó este domingo a su gabinete de seguridad para discutir "nuevas ideas" respecto a un acuerdo para liberar a los rehenes retenidos en Gaza. La reunión fue tan intensa que se prologó durante gran parte de la noche.
Durante más de ocho horas los altos funcionarios israelíes relacionados con la seguridad del país debatieron todas las posibles soluciones que se abren tras la muerte del líder de Hamás y cerebro de los atentados del 7 de octubre, Yahya Sinwar, asesinado en un ataque israelí el pasado jueves.
“Durante la reunión se plantearon nuevas ideas para examinar su viabilidad en el marco de una propuesta de liberación de rehenes”, se recoge en el comunicado emitido al término de la reunión.
Un funcionario israelí dijo al diario The Times of Israel antes de la reunión, celebrada en la sede del Ministerio de Defensa de Kirya en Tel Aviv, que el gobierno de Netanyahu estaba buscando una oportunidad para concluir la guerra en Gaza con un acuerdo de rehenes tras el asesinato del líder de Hamas.
El funcionario describió el cuerpo de Sinwar como “otra moneda de cambio” en las negociaciones, pero la oficina de Netanyahu se negó a confirmar que ese fuera el caso y dijo: "No terminaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos".
Fuentes militares sostienen que, de momento, la estrategia es seguir presionando militarmente a Hamás, como queda demostrado en el recrudecimiento de los ataques en Gaza este fin de semana, con un saldo de víctimas dirario de en torno al centenar.
Entre otras acciones, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) esudian cuál debe ser la respuesta por un lado a Irán y por otro a Hizbulá tras el ataque con aviones no tripulados a la casa del primer ministro, que no tuvo consecuencias para el primer ministro pero que sí evidenció un sorprendente agujero de seguridad en la cúpula de hierro israelí, que fue incapaz de detener un dron que voló durante cerca de 70 kilómetros.
Los familiares de los 97 secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023 que aún siguen en algún punto de la Franja de Gaza -al menos 34 de ellos están ya muertos pero Israel no renuncia a recuperar los cadáveres- consideran que el Gobierno de Netanyahu debe aprovechar la muerte de Sinwar para lograr una tregua, para retomar las negociaciones que permitan el retorno de los cautivos.
La presión hacia Netanyahu para que actúe en esta dirección es cada vez mayor tanto en la calle, donde hay una evidente contestación a su gestión, como entre sus aliados internacionales (con Estados Unidos a la cabeza) y las instituciones como Naciones Unidas o la Unión Europea, donde el malestar hacia la intensidad de la ofensiva israelí en Gaza y Líbano es creciente.
