La Policía de Control de Drogas (PCD) detectó mediante el uso de los escáneres que operan en el puerto de Moín, en Limón, 60 kilos de cocaína que iban a ser enviados a Bélgica ocultos en un contenedor con una carga de fruta fresca.
El Ministerio de Seguridad Pública indicó que la droga fue encontrada en el área de refrigeración del contenedor. Los agentes policiales realizaron una revisión más exhaustiva de toda la carga, pero dio resultado negativo.
A criterio de las autoridades, esta incautación revela que las organizaciones criminales están variando sus métodos de operación para enviar cantidades de drogas más pequeñas.
A finales de setiembre, Seguridad Pública informó sobre el decomiso de 300 kilos de cocaína que estaban a punto de ser enviados a Francia.
La droga iba oculta en una carga de frutas y fue detectada con la ayuda de la unidad canina, lo que permitió desarticular a una estructura de crimen organizado.
