La Administración de Seguridad Vial de Estados Unidos ha abierto una investigación federal contra Tesla para determinar si su sistema de conducción autónoma parcial es defectuoso tras haberse registrado cuatro accidentes, uno de ellos con un fallecido , en los que estuvieron involucrados sus vehículos, según ha dado a conocer este viernes a través de escrito consultado por Europa Press. En concreto, lo que quieren evaluar las autoridades estadounidenses es si el sistema de Tesla es capaz de detectar y responder adecuadamente a los entornos de niebla y situaciones de baja visibilidad en la carretera. Esta investigación supone un revés potencialmente relevante para los esfuerzos del director ejecutivo de la automovilística, Elon Musk, por posicionar a la empresa como líder en conducción autónoma. De hecho, el empresario de origen sudafricano ha llegado a admitir recientemente que la capacidad de Tesla para desarrollar tecnología de conducción autónoma será «la diferencia entre que Tesla valga mucho dinero o valga básicamente cero». Este mismo viernes se ha conocido también que en China el Gobierno de Xi Jinping ha retrasado el lanzamiento de esta tecnología de la compañía estadounidense por problemas derivados del reconocimiento de la cartografía y la seguridad de los datos que recogen y almacenan los vehículos. A pesar de su nomenclatura, este sistema, el 'Full Self Driving' no es capaz de hacer de los coches vehículos totalmente autónomos, ya que los conductores siguen necesitando estar pendientes de sentarse al volante y mantener la vista sobre la carretera, así como tomar el control del vehículo cuando sea necesario. En cualquier caso, la compañía planea implementar este sistema en Europa y China durante el primer trimestre de 2025, aunque todavía se encuentra pendiente de las aprobaciones regulatorias necesarias.