Evangelos Marinakis, dueño del Nottingham Forest, ha recibido una sanción de cinco partidos por su "comportamiento inadecuado" en el túnel de vestuarios, en una derrota contra el Fulham en septiembre.
Además, Nuno Espirito Santo, técnico del equipo, ha recibido una multa de 55.000 libras y tres partidos de sanción por su comportamiento en el empate a 2-2 contra el Brighton del pasado mes, mientras que Morgan Gibbs-White, el mejor jugador del Forest, estará un partido sancionado y tendrá que pagar 20.000 libras de multas por sus actos en el mismo encuentro.
"Se le acusaba de que su comportamiento en el túnel de vestuarios tras el pitido final fue inapropiado. Él negó los cargos, pero fue declarado culpable por un tribunal independiente y se le ha impuesto una suspensión de cinco partidos", dijo la FA en un comunicado sobre el empresario griego. Además del Nottingham Forest, Marinakis también es dueño de otros clubes europeos como el Olympiacos griego o el Río Ave de la Primera División portuguesa.
El Forest ya fue multado con 750.000 libras por su publicación en redes sociales la pasada temporada en la que puso en entredicho a un árbitro del VAR en una derrota contra el Everton. La cuenta oficial del equipo dijo que no podían aceptar "tres decisiones muy pobres" y que avisaron a la competición de que el árbitro de VAR era aficionado del Luton Town (equipo involucrado en el descenso) y que no les prestaron atención.