Los socios compromisarios del FC Barcelona
afrontan este sábado una Asamblea muy controvertida que será clave en el futuro inmediato. Se someten a la aprobación de los socios unas pérdidas del ejercicio 23-24 de 91 millones de euros a causa del impago por parte de algunos inversores en la palanca de Barça Vision, algo inusual que ha provocado un terremoto en el entorno.
Para la directiva es vital conseguir una aprobación que se tomarían como un respaldo a su gestión, mientras los grupos de oposición han pedido conjuntamente el ‘no’, que obligaría a reformular las cuentas y convocar una nueva Asamblea.
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