Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos no solo impactan a quienes viven dentro de sus fronteras. Con una comunidad de más de un millón de ciudadanos estadounidenses residiendo en México, el voto en el extranjero es un factor determinante para definir el resultado.
En este contexto, la competencia entre Donald Trump y Kamala Harris ha acaparado la atención, ya que ambos candidatos buscan captar el voto de los expatriados, quienes tienen la capacidad de influir en los resultados finales, especialmente en estados clave donde el margen de diferencia es pequeño.
Los ciudadanos estadounidenses residentes en México tienen el derecho a votar en las elecciones presidenciales de 2024. Para ello, deben registrarse para votar en el estado en el que vivían antes de mudarse al extranjero.
Este proceso se puede realizar a través del sistema Federal Voting Assistance Program (FVAP), una plataforma que facilita la votación de los expatriados en cualquier parte del mundo. Este proyecto permite a los estadounidenses solicitar una boleta de voto ausente, la cual se puede enviar de forma electrónica o por correo.
Es importante destacar que el voto desde el extranjero solo se permite para las elecciones federales, lo que incluye la elección presidencial, las elecciones para el Senado y la Cámara de Representantes. Los expatriados no pueden votar en elecciones locales o estatales a menos que mantengan una residencia en Estados Unidos. En cuanto a las fechas, los ciudadanos deben registrarse y enviar su boleta antes del 8 de noviembre de 2024, fecha oficial de las elecciones.
Aunque el voto desde el extranjero es accesible, los estadounidenses en México enfrentan algunos desafíos al momento de participar en las elecciones. Uno de los principales problemas es la desinformación sobre el proceso. Muchos ciudadanos desconocen que deben registrarse cada año para votar desde fuera de Estados Unidos, lo que a menudo provoca que pierdan la oportunidad de emitir su voto.
Otro desafío es el tiempo que toma el envío de las boletas. A pesar de que el sistema electrónico facilita el proceso, aquellos que prefieren enviar sus votos por correo enfrentan demoras, ya que el servicio postal mexicano puede tardar semanas en hacer llegar las boletas a las autoridades electorales de Estados Unidos. Para mitigar este problema, el FVAP recomienda que los votantes envíen sus boletas con al menos 30 días de anticipación.
