Durante el nombramiento del personal asistencial del Ministerio de Salud (Minsa), la presidenta de la República, Dina Boluarte, anunció que la Policía Nacional del Perú (PNP) capturó al cabecilla de la organización criminal El Tren de Aragua, el sicario Ángel García Hernández, quien contaba con una alerta roja emitida por la Interpol, tras ser acusado de cometer cinco asesinatos.
Tras su captura, la Dirección de Aviación Policial lo escoltó hacia el avión que lo expulsaba de Perú hacia el país vecino de Chile. Al parecer, la mandatario no sabría de este dato, pues en su anuncio pidió al Ministerio Público que no lo vayan a "soltar".
Adicionalmente a este dato errado, Boluarte anunció que durante el estado de emergencia se han ejecutado más de 1.500 operativos que permitieron la captura de más de 1.400 delincuentes, de los cuales 180 tenían requisitoria vigente. Además, la PNP desarticuló 66 bandas criminales.
"Nosotros capturamos y ellos lo sueltan. ¿A quienes hay que reclamarle la seguridad ciudadana, a los que capturan o a los que sueltan?", señaló la mandatario en un claro ataque hacia el Ministerio Público.
El pasado 16 de octubre, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, anunció que la PNP había capturado al segundo al mando de Sendero Luminoso, Iván Quispe Palomino, durante un operativo de control de identidad.
Sin embargo, se descubrió que Iván ya había cumplido su condena en prisión durante los años noventa y que terminó siendo un informante para la Dircote, por lo que fue considerado como traidor por su propio hermano, Víctor Quispe Palomino, quien sí era cabecilla del grupo armado terrorista. En esa línea, lo anunciado por Santiváñez no fue más que un error, por lo que el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, le recomendó que lo reconozca y pida disculpas a la ciudadanía.
