La diputada independiente y jefa del comité ind-PPD, Camila Musante, participó este miércoles de la Comisión de Constitución, donde el Ejecutivo finalmente expuso su proyecto para reformar el sistema de nombramiento de ministros del Poder Judicial. Al respecto, la parlamentaria planteó sus inquietudes en relación al rol del Presidente de la República y los nuevos nombramientos que deberán realizarse tras la remoción de los exministros Ángela Vivanco y Sergio Muñoz.
La propuesta del Gobierno crea un Consejo de Nombramientos de Jueces que será responsable de seleccionar candidatos y candidatas en base a criterios objetivos relacionados al mérito. Este órgano propondrá al Presidente de la República una terna para candidatos a ministros y fiscal judicial de la Corte Suprema, que luego será visado por el Senado.
En la instancia legislativa, la diputada Musante manifestó preocupación por la “incidencia política“: “Podemos concordar que parte de la crisis, de los cuestionamientos y también del escándalo que estamos viviendo en torno a los nombramientos de ministros de la Corte Suprema tienen que ver con el alto grado de incidencia política que resguarda nuestra actual Constitución. Y de ahí que surge la necesidad también que muchos hayamos presentado proyectos para cambiar este sistema”.
Para la parlamentaria, “esto tiene que ver con que preguntarse si existe la voluntad de una renuncia de poder, que es lo que significa el que salga de la escena el Presidente de la República y cuál también es el rol que puede cumplir dentro del nombramiento de ministros de los altos tribunales de nuestro país”.
“Más allá de que se trate del Presidente Boric, de quien recuerdo muy bien su promesa de campaña de ser un presidente que saliera con menos poder del que entró y que creo que acá hay una oportunidad para hacerlo, es que todos los gobiernos están susceptibles de recibir llamados de operadores como el abogado formalizado Luis Hermosilla a la hora de tener que generar este nombramiento”, agregó.
Por este motivo, señaló que “me causa ruido que la propuesta ponga al Presidente de la República como el que genera el nombramiento finalmente y que no haya un mecanismo como de Alta Dirección Pública, por ejemplo, que está dentro de las propuestas también”.
Considerando lo anterior, sostuvo que “ahí cae la pregunta de legislar honestamente en esta materia, ¿existe voluntad de renunciar a ese poder finalmente? No me interesa que lleguemos a una fórmula de consenso de cuoteo político, sino que lo que me interesa es que haya una reforma que garantice verdaderamente la independencia del Poder Judicial, pero que además que sean los mejores los que lleguen, sobre todo a los tribunales de alzada”.
“Esos son los valores por los que, al menos yo como diputada, voy a tener en mira a la hora de legislar en esta materia. Y no que sea un acuerdo transversal para favorecer a un sector político ni a otro”, enfatizó la diputada, además querellante por tráfico de influencias en el Poder Judicial.