La sostenibilidad en el Camino de Santiago es uno de los objetivos que está presente en la hoja de ruta de la Xunta de Galicia desde hace décadas. De hecho, se introdujo este concepto en el Plan Director de los Caminos de Santiago del año 2015 y se refuerza ahora con más de 66 millones de euros en el horizonte del próximo Año Santo 2027 con el Plan Director de los Caminos de Santiago puesto en marcha por el gobierno autonómico gallego.
En el contexto actual en el que el número de peregrinos, más de 246.000, supera a estas alturas del año a todos los que recogieron la Compostela durante todo el año 2023, se está registrando una llegada de peregrinos más repartida en el tiempo y en el territorio. La ruta jacobea cuenta con hasta diez itinerarios diferentes por la región, nueve de ellos por tierra.
El más transitado es el Camino Francés, pero le siguen muy de cerca el Camino Portugués y el Camino Portugués de la Costa, el que está creciendo con más intensidad en número de peregrinos. En concreto, un 40%. El resto de itinerarios continúa creciendo también a un ritmo entre el 5% y el 30%, demostrando la capacidad del Camino de Santiago para dinamizar económica y socialmente los territorios por los que atraviesa, que en Galicia son más de 1.500 km.
Entre ellos destaca el Camino de Invierno, que es la entrada natural desde la meseta, un acceso que ya se transitaba en la época del Imperio Romano para evitar tanto el ascenso a las cumbres nevadas de O Cebreiro como los frecuentes desbordamientos fluviales. Sin duda, se trata de una opción perfecta para el otoño.
Con sus 240 kilómetros, este trazado atraviesa las cuatro provincias gallegas. Sigue prácticamente el curso natural del río Sil por las comarcas ourensanas de Valdeorras y la Ribeira Sacra. A continuación, discurre por el sur de Lugo y prosigue por la comarca del Deza (Pontevedra) hasta llegar a Compostela, capital de Galicia y ciudad emblemática a la que llegan peregrinos de todos los rincones del mundo. En total, nueve etapas que invitan al viajero a descubrir una ruta poco masificada y muy tranquila entre parajes ocultos que enamoran más que nunca en estos meses, repletos de iglesias y monasterios románicos, un extenso patrimonio monumental que se mezcla con la arquitectura más tradicional y bodegas en las que se crían vinos excelentes.
La diversificación actual de los Caminos de Santiago está permitiendo ahondar en la sostenibilidad del Camino de Santiago y forjar el trabajo que se ha venido realizando en los últimos años. Se han sentado las bases en gestión ambiental, eficiencia energética o hídrica, pero también desde el punto de vista de la sensibilización tanto de peregrinos como de residentes. En concreto, en estos años se han realizado trabajos de catalogación del patrimonio natural y biodiversidad del Camino de Santiago, la puesta en marcha de un plan de residuos de la Red Pública de Albergues del Camino de Santiago como modelo demostrador, se impulsó el compostaje en el rural y se llevaron a cabo varias tareas de concienciación entre los peregrinos para la separación de residuos y uso de bolsas biodegradables ajustables a las mochilas.
[[QUOTE:PULL|||El trabajo dedicado a un Camino sostenible tiene un presupuesto de 66 millones hasta 2027]]
El uso eficiente del agua con un protocolo de potabilización de las fuentes, colocación de válvulas temporizadas en albergues públicos para disminuir el consumo son otros de los aspectos realizados que se reforzarán estos años en el Plan Director de los Caminos de Santiago 2027, donde solo la línea de trabajo dedicada a un Camino sostenible cuenta con un presupuesto superior a los 66 millones de euros hasta el año 2027.
Esta sostenibilidad es clave para garantizar mantener los elevados niveles de aceptación de los gallegos ante la actividad turística, como se está comprobando en las últimas encuestas. De hecho, entre los recientes datos de la Encuesta de Residentes que realiza de manera anual desde el año 2020 el Área de Estudios e Investigación de Turismo de Galicia para analizar la percepción de los gallegos ante la actividad turística y sus impactos así lo revelan.
En concreto, en los últimos años, hasta el 90% de los gallegos valora de forma positiva o muy positiva la presencia de turistas en Galicia. Son porcentajes que casi no varían desde 2021 y que son mayores en aquellos segmentos vinculados directa o indirectamente con el turismo y muy positiva también en el resto de la población. Cifras que permiten tener una visión global de la situación y seguir avanzando para ofrecer un modelo turístico ordenado y sostenible que ayuda a repartir territorialmente los beneficios que el turismo ofrece e incrementar así el grado de satisfacción de la sociedad gallega.
