No ha sido fácil la selección. Acusaciones y defensas han agotado este martes el número de recusaciones de las que disponen para vetar a candidatos que no perciben convenientes para sus intereses. Pero, al final, serán seis mujeres y tres hombres, de un perfil mayoritariamente joven, los los miembros del jurado que deberán decidir la suerte de los cinco encausados por la brutal paliza que en julio de 2021 acabó con la vida de Samuel Luiz en La Coruña. El juicio arranca este miércoles en la Audiencia Provincial de La Coruña con una primera sesión destinada a resolver cuestiones previas. Todo ello después de que este martes se seleccionara a los miembros del jurado: seis mujeres y tres hombres, además de dos suplentes –también, hombres–. Según han detallado a ABC fuentes judiciales, el perfil de los miembros del jurado es fundamentalmente de gente joven. Y no ha sido fácil la elección. Las partes han agotado todas las cartas de las que disponen para descartar a candidatos que no son de su agrado: cuatro recusaciones, en total, para el conjunto de las defensas, y otras cuatro para todas las acusaciones personadas en la causa. Lo que estas seis mujeres y tres hombres deberán decidir es la implicación en el crimen de Diego Montaña, Catherine Silva 'Katy', Kaio Amaral, Alejandro Freire 'Llumba' y Alejandro Míguez. Según las acusaciones, lo que sucedió aquella madrugada del 2 al 3 de julio de 2021 fue, en síntesis, lo siguiente. A las puertas del pub Andén, en el paseo marítimo de las inmediaciones de Riazor, Samuel, que estaba acompañado de una amiga, inició una videollamada con otra amiga que aquella noche no había salido de fiesta. Diego Montaña, que estaba con su entonces novia, Katy, pensó, equivocadamente, que Samuel le estaba grabando con su teléfono. Y, tras amenazarlo e insultarle –«deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón»– comenzó una agresión a la que luego se fueron sumando cuatro de los cinco investigados –menos Katy– y otros dos jóvenes, que eran menores en el momento de los hechos, y que por ello ya fueron juzgados y condenados por asesinato en un proceso al margen a tres años y medio de internamiento. La Fiscalía acusa a los cinco jóvenes, que entonces tenían entre 20 y 25 años, de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Las acusaciones piden para ellos penas que oscilan entre los 22 y los 27 años de cárcel. La mayor pena sería para Kaio, ya que por quedarse con el teléfono móvil de Samuel le señalan también por un robo con violencia. Y la menor, 22 años de cárcel, para Alejandro Freire. En medio, Diego Montaña y Katy, que se enfrentan a 25 años de cárcel por el plus del agravante de discriminación por orientación sexual. De hecho, si en el crimen pesó la homofobia en el caso de estos dos investigados será una de las cuestiones que deberá resolver el tribunal del jurado y seguramente una de las que más interés mediático despertará. Por eso, entre el centenar de cuestiones a la que deberá ir dando respuesta el jurado, adelantadas en su momento por ABC , una de ellas pregunta directamente «si por las palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia física de Samuel, Diego Montaña interpretó que Samuel era homosexual». Y también «si esto le desencadenó una reacción mucho más virulenta por su animadversión hacia tal condición sexual». Cabe aclarar que este centenar de preguntas no son en sí el objeto de veredicto que deberán votar tras el juicio los jurados, sino una guía orientativa que la presidenta del tribunal recoge en uno de los auto de la causa. Este martes, a las puertas de la Audiencia de La Coruña algunos abogados de los encausados han defendido a sus clientes en declaraciones recogidas por EP. El de Diego Montaña dijo que su cliente está arrepentido, pero matizó que la actuación de éste no puede ser constitutiva «de un delito de asesinato», rechazando, además una motivación homófoba de la agresión. El letrado de Kaio aseguró que éste «no golpeó a nadie». El de Alejandro Míguez, que «no hay ninguna prueba» que demuestre que él agredió a Samuel. Y el de Llumba, que «no toda agresión con resultado de muerte es un asesinato». Se prevé que la táctica de las defensas en el juicio pueda ser la de sacudirse la responsabilidad del crimen apuntando a los compañeros de banquillo. En términos generales, así sucedió en sus declaraciones durante la fase de instrucción y a ello apuntaban también una serie de mensajes de Instagram, a los que ha tenido acceso ABC , que Llumba intercambió con un amigo tras el crimen y antes de ser detenido: defendía su inocencia y apuntaba a otros, Kaio, y a uno de los menores ya condenados por el asesinato. Precisamente, Llumba, Kaio y Diego son los tres investigados que permanecen en prisión provisional desde que fueron detenidos pocos días después del crimen. Alejandro Freire, arrestado dos meses después del asesinato, y Katy Silva, para quien las acusaciones reclaman 25 años de cárcel pese a no haber tocado a Samuel –se la señala por haber intentado evitar que la amiga de la víctima le socorriera– esperan el juicio en libertad provisional. Estos dos últimos, serán, además, los primeros en declarar el jueves al inicio de la vista, día en que comparecerán también cuatro testigos. Los otros tres acusados, los que están en prisión, lo harán al final del juicio por petición de sus abogados.