“Pensábamos que trabajábamos en un ambiente libre de corrupción”, afirmó Nicolás Santibáñez, presidente de la Asociación Nacional de Empleados y Empleadas del Poder Judicial de Chile (Anejud), en referencia a la crisis del sistema administrador de justicia por hechos que recientemente derivaron en la remoción de Ángela Vivanco de la Corte Suprema.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, Santibáñez solicitó que las investigaciones se lleven con el mayor “celo” y reflexionó: “Esta situación pone en crisis a todo el Poder Judicial y fragiliza las bases que sustentan a este poder del Estado”.
“Es necesario hoy reformar la estructura del Poder Judicial de nombramientos y evitar cualquier influencia externa para que esto nunca más vuelva ocurrir. Esto ha dañado y nos ha sorprendido a todos quienes integramos este poder del Estado”, expresó.
En la línea de cambios al sistema, Santibáñez señaló que “la estructura debe ser modificada porque viene de la época colonial, debe ser modernizada y actualizada para que este tipo de prácticas no puedan permear en el Poder Judicial. Acá claramente queda a la vista pública que existe una deficiencia que debe ser corregida con la participación de todos los actores relevantes, también estamos nosotros solicitando participar”.
“Las y los empleados judiciales estamos afectados y sorprendidos porque pensábamos que trabajábamos en un ambiente libre de corrupción y por la cual nosotros estamos entregando lo mejor de nosotros (…) Se ha perdido la confianza de la ciudadanía en este poder del Estado que, en la democracia pura, afecta duramente”, dijo.
Respecto a cómo debería evolucionar el sistema, el presidente de Anejud llamó a que este sea un proceso “participativo”: “Elegir a los mejores que no haya posibilidad de influencia externa y para eso tenemos que pedirle ayuda y cooperación a todos. Hagamos un trabajo entre todos, inclusive invitemos a la ciudadanía a participar de este trabajo. El mejor modelo lo vamos a sacar entre todos, pero tomando en consideración la experiencia que tenemos”.
“No podemos dejar de lado que esta coyuntura que está viviendo el Poder Judicial es una oportunidad para reformar los procesos y en conjunto podemos lograr lo mejor”, instó.
Consultado si el próximo modelo de nombramientos debería contar con elección popular o ser visado por un órgano externo, Santibáñez respondió: “Ambos tienen algo de positivo. A través de la elección popular, sería bueno, pero también sería riesgoso, porque quien podría estar en un cargo representativo podría existir permeabilidad e influencia externa, y si elijo solamente a través de la meritocracia podríamos carecer de otros fundamentos. No hay un proceso que sea por sí solo único y mejor”.
