El Administrador Estatal de Infraestructuras Ferroviarias ( ADIF ) acaba de hacer pública una actualización de cómo va la llamada autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza , el eje del transporte de mercancías por tren que debe aglutinar todo el flujo de los puertos andaluces -el gaditano es uno de los más importantes del continente- y evacuarlo hacia el norte de España y Europa. Es el ramal en el que confluyen los dos grandes corredores que trazó la Unión Europea hace más de una década: el mediterráneo y atlántico. Y su acondicionamiento es crucial para multiplicar las opciones logísticas de Córdoba, nodo estratégico de salida del Sur de España hacia el resto del itinerario norte. En marzo pasado ADIF lanzó un plan inversor de 468 millones para poner a punto vías, gálibos, túneles, plataformas, estaciones donde quepan convoyes de 750 metros que llevan camiones encima, apartaderos,... Un plan millonario que abarca el tramo entre Algeciras, Bobadilla-Antequera y Córdoba y luego su posterior conexión con Madrid y de ahí hacia la terminal Zaragoza Plaza. Un plan que, por el momento, y según los propios datos del ente estatal a los que ha tenido acceso ABC, sólo ha licitado dos grandes contratos por 110 millones de euros (sólo 23 en suministros) que afectan a actuaciones en las provincias de Madrid, Guadalajara, Soria y Zaragoza (40 pasos superiores o 23 túneles). Y, a la par, emplaza a lo que queda de año -una previsión complicada- para licitar las que corresponden al recorrido entre el puerto gaditano y la capital de España. El que coge de lleno a Córdoba. Poco dice del subtramo entre Algeciras-Bobadilla-Córdoba : una mejora de plataforma y vía de 7 kilómetros en Almargen para mejorar los tránsitos desde Málaga al Estrecho. El esquema de obras es el mismo que desde el centro hacia el noreste. Sí ha dado un pequeño paso al respecto al sacar a contrato la redacción del proyecto para modernizar la red convencional entre villa del Río y Palma del Río (de 106 kilómetros de distancia) y cuyo arreglo servirá para mejorar tanto el tránsito de pasajeros (muy deteriorado por los continuos retrasos y averías en la red) como la operatividad de las mercancías. Lo que se espera que haga el Gobierno en este eje del valle del Guadalquivir es sustituir los elementos de la vía y su electrificación, la adaptación de los gálibos (en túneles y pasos superiores para permitir el paso de trenes con camiones, a la postre el objetivo) o el refuerzo de infraestructuras como drenajes, trincheras, pasos inferiores o terraplenes. A ello se unirá la racionalización de las vías, la reforma de catenarias o la mejora del cruce entre andenes. La cuestión es que este eje Villa del Río-Palma del Río está considerado como un nodo clave en la comunicación de los puertos de Huelva, Málaga, Sevilla y Cádiz -amén de Algeciras-. El mismo se ha dividido en dos bifurcaciones. La de la localidad palmeña hacia Córdoba, que permite la salida de todo el tráfico de Huelva (y por ende de Canarias), Sevilla o Cádiz; y la del punto del Alto Guadalquivir, para las mercancías de Algeciras e incluso el puerto de Málaga . Que esa capilaridad de vías y futuras 'autopistas ferroviarias' con trenes cargados de camiones desemboque en Córdoba como una especie de embudo hace que el potencial logístico de la ciudad se multiplique y que las intervenciones pendientes para su puesta a punto penalicen aún más esas opciones. Ni siquiera la llegada de la Base Logística del Ejército de Tierra a la Rinconada y su desdoble para grandes empresas auxiliares -para la que se pidió en su momento un ramal ferroviario directo por Alcolea- o la puesta en marcha de bolsas de suelo de gran distribución en El Álamo y la culminación de la tercera fase del Área Logística de El Higuerón y su conexión a la estación de mercancías no parecen haber suscitado un atención preferente. Según ha denunciado el PP en varias ocasiones, todas las infraestructuras del nuevo ramal central (o autopista ferroviaria) debían estar puestas en marcha este mismo año. Una fecha que parece no va a cumplirse. Este nuevo eje reforzará la intermodalidad en la Península Ibérica con los tráficos entre Europa y Marruecos. La previsión que maneja ADIF es que en 2025 crucen el Estrecho (Tánger-Algeciras) 600.000 camiones anuales (unos 1.600 diarios). El nuevo ramal central deberá dar paso cada día a 12 trenes (seis por sentido), que lo cruzarían cargados con 360 camiones para evitar 360.000 kilómetros de carreteras. Según los datos del Gobierno a los que ha tenido acceso este periódico, por el itinerario Algeciras-Zaragoza circularán seis trenes diarios (tres por sentido) con camiones de origen/destino Marruecos. A ellos sesumarán dos diarios (uno por sentido) desde Huelva a Zaragoza, con origen/destino Canarias y entorno de Huelva; y otros cuatro trenes diarios (dos por sentido) Sevilla-Zaragoza, con carga y descarga en el Puerto de Sevilla.
