Las negociación para reducir la jornada laboral continúa siendo uno de los temas candentes del panorama político. La intención del Gobierno y los sindicatos es la de establecer la jornada de trabajo en las 37,5 horas sin reducción de salario, en vez de las 40 horas que están fijadas actualmente. Por ello, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que hará todo lo posible por agilizar los trámites y aprobar la ley cuanto antes.
Para que esto sea posible, la ministra ha asegurado que la norma se regulará como anteproyecto de ley en trámite de urgencia y afirma que espera llegar un acuerdo entre Gobierno, sindicatos y patronal.
Sin embargo, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) han mostrado su disconformidad porque argumentan que la supervivencia de las pymes no está garantizada con estas nuevas medidas que propone el Ministerio de Trabajo. Ambos critican esta reforma resguardándose en los crecientes costes laborales que perciben. Esta negativa de la patronal hace que la negociación sea lenta. Además, la falta de apoyos en el Parlamento provoca que la reducción de la jornada se retrase considerablemente, teniendo en cuenta la fecha en la que se iniciaron las negociaciones.
Desde el sindicato de Comisiones Obreras proponen la flexibilización de la distribución del tiempo de trabajo, de tal manera que los trabajadores puedan elegir el horario de entrada y salida. En este sentido, el secretario general de CC.OO, Unai Sordo, ha criticado la falta de control real de la jornada en algunas empresas: "poco sirve tener una jornada laboral X en la ley, si luego un porcentaje altísimo de algunas empresas, de algunos sectores, directamente no tienen sistemas de control real de la jornada, o tienen un cuadernito donde dicen que se apuntan las horas de entrada y las horas de salida".
Según fuentes del Ministerio de Trabajo, la medida será difícilmente implantada antes de que acabe el 2024, puesto que las negociaciones siguen en marcha. No obstante, el compromiso del Gobierno está en que todos los trabajadores españoles puedan verse beneficiados antes del 31 de diciembre de 2025 con una jornada de trabajo de 37,5 horas. Esto supone la eliminación del paso intermedio planteado por el Gobierno, que pretendía llegar primero a las 38,5 horas.
Actualmente, tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional con respecto al año pasado, el SMI se sitúa en 1.323 euros al mes dividido en 12 pagas, por lo que la retribución anual supone un total de 15.876 euros. Si las pagas mensuales estuvieran divididas en 14, el salario serían 1.134 euros al mes. Haciendo cálculos, el salario mínimo al día es de 37,8 euros (14 pagas) y de 44,1 euros (12 pagas). Si se vuelve a dividir esta cifra para saber lo que se puede ganar por hora, tendríamos un mínimo de 8,28 euros, incluyendo pagas extra, y 8,87 euros, sin incluir pagas extra.
Este desglose supondría el sueldo cada 60 minutos de un empleado por 40 horas trabajadas pero, como es evidente, con la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas este subiría. Si se aprueba la reducción para 2025 (37,5), la retribución por hora serían 9,75 euros.