El Hospital 12 de Octubre de Madrid ha usado por primera vez en España una resina con un radiofármaco para tratar el cáncer de piel de tipo no melanoma, una alternativa terapéutica para pacientes con unas características determinadas que no son candidatos a los tratamientos convencionales y tendrían un resultado menos eficaz. La terapia presenta escasos efectos adversos y altas tasas de respuesta positiva.
El tratamiento tiene carácter ambulatorio y no requiere anestesia, por lo que resulta muy útil para este perfil de pacientes, en su mayoría de edad avanzada. Consiste en la aplicación de una fina capa de resina marcada con el radiofármaco Renio-188 que actúa al entrar en contacto con la lesión, teniendo en cuenta que cada paciente recibe además la dosis radioactiva calculada de forma personalizada. Es indoloro y se administra en una sesión única con la ayuda de un aplicador similar a un pincel sobre un apósito transparente que cubre la lesión a tratar, siguiendo siempre medidas de protección radiológica. Tras esto, el paciente tiene que esperar a que transcurra el tiempo calculado para su tratamiento personalizado –habitualmente entre 30 y 180 minutos de media– y, tras ello, es dado de alta solo con cuidados de hidratación y protección solar de la lesión.
El tratamiento se aplicó por primera vez en junio a dos pacientes que tras tres meses de seguimiento han presentado una respuesta excelente, actualmente sin evidencia de enfermedad. Además, los pacientes no han experimentado toxicidades derivadas del mismo y han presentado un resultado estético muy bueno.
En cuanto a las mejoras y beneficios, la nueva técnica consume menos recursos hospitalarios, presenta escasos efectos adversos y altas tasas de eficacia. Además, estudios recientes muestran mínimas tasas de recaída, lo que la convierte en una técnica con eficacia similar o incluso superior a la cirugía, que es el tratamiento estándar. La administración del tratamiento es asumida por profesionales del servicio de Medicina Nuclear de este Hospital, en estrecha colaboración con el servicio de Dermatología, que asume la selección de los pacientes candidatos y la planificación del tratamiento.
La incorporación del tratamiento tiene su origen en la experiencia de las doctoras Diana Vega y Elisa Martínez, del Servicio de Medicina Nuclear del 12 de Octubre. Ambas evaluaron la eficacia de la respuesta a esta terapia, los resultados estéticos y la toxicidad en 47 pacientes tratados en el Hospital Sant’ Orsolla-Malpighi, donde hacían sus rotaciones MIR. Estos resultados se presentaron en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular en 2022.