La fiscalía que estudia el caso de los dos rugbiers franceses acusados de violación en Argentina rechazó una nueva pericia médica de la demandante y mantuvo en firme la audiencia donde evaluará el sobreseimiento de los jugadores, mostraron el sábado documentos judiciales.
Los abogados de la supuesta víctima afirmaron la semana pasada que ella no padecía de un síndrome que según la defensa explicaría los hematomas que ella tenía al cabo del encuentro sexual y pidieron la suspensión de la audiencia de sobreseimiento prevista para el viernes próximo.
Pero la declaración de la hematóloga presentada por la querella "no resulta útil" ni modifica el curso de la causa, escribió en respuesta el Ministerio Público Fiscal de Mendoza, la provincia en el oeste donde se lleva la causa, según el expediente obtenido este sábado por AFP.
Por eso, "no corresponde hacer lugar al pedido de suspensión de audiencia de sobreseimiento solicitada por la querella particular", agrega el texto fechado el jueves.
La audiencia de sobreseimiento se mantuvo para el 18 de octubre, aunque la decisión será anunciada posiblemente después.
El 5 de octubre, la fiscalía había pedido el sobreseimiento -es decir, el cierre del caso antes de llegar a juicio-, sumándose así a una solicitud en el mismo sentido hecha anteriormente por la defensa.
Uno de los principales argumentos de la defensa es que la demandante había supuestamente ocultado a los tribunales que ella padecía del síndrome de Von Willebrand, una afección hemorrágica que afecta la coagulación de la sangre y puede predisponer a la aparición de hematomas o sangrados.
La semana pasada, la querella citó en un informe a una hematóloga independiente según la cual la denunciante "no padece la enfermedad, ni por laboratorio ni por cuadro clínico".
El abogado defensor Rafael Cúneo Libarona replicó entonces a la AFP que "un odontólogo, dos hematólogos y la propia denunciante afirmaron tener Von Willebrand" y aseguró que la propia mujer había reconocido a la fiscalía que lo padecía cuando fue consultada al respecto.
Hugo Auradou y Oscar Jegou, ambos de 21 años, están acusados de violación agravada por un hecho ocurrido presuntamente en la noche del 6 al 7 de julio en un hotel en Mendoza, donde acababa de jugar el seleccionado de su país ante los Pumas argentinos.
Los jugadores han sostenido desde el principio que las relaciones sexuales con la denunciante fueron consentidas y siempre negaron toda violencia.
Según informes forenses, la mujer presentaba al menos "15 marcas o lesiones" en su cuerpo.
Primero detenidos y luego sometidos a arresto domiciliario, Auradou y Jegou fueron liberados a mediados de agosto y luego autorizados a abandonar Argentina hasta que finalizara la investigación.