A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el candidato republicano Donald Trump ha reforzado su retórica antiinmigrante. En un reciente mitin realizado en Aurora, Colorado, el expresidente lanzó un mensaje cargado de promesas extremas sobre lo que haría con la población migrante en caso de ser reelegido. Trump, conocido por su enfoque severo en temas de inmigración, afirmó que su administración tomaría medidas drásticas para "liberar" al país de lo que él considera una "fuerza criminal" compuesta por inmigrantes.
Este tipo de discurso, que apela al sector más conservador de su base electoral, ha sido una constante en la carrera de Trump hacia la presidencia en 2024. Su promesa de retomar políticas migratorias duras como el programa "Quédate en México" refleja su intención de regresar a las medidas que aplicó durante su primer mandato. Con las elecciones programadas para el 5 de noviembre, Trump busca diferenciarse de su contrincante demócrata Kamala Harris, a quien ha criticado por su enfoque más inclusivo hacia los migrantes.
En su mitin en Colorado, Donald Trump dejó en claro que su enfoque hacia la inmigración será radicalmente diferente si regresa al poder. El expresidente aseguró que Estados Unidos está "ocupado" por inmigrantes que, según él, representan una amenaza para el país. Bajo esta premisa, Trump afirmó que el 5 de noviembre de 2024 marcará un día de "liberación" para el país, ya que su administración implementaría políticas más estrictas para controlar la inmigración. Este tipo de retórica ha sido bien recibida por una parte de su electorado, que apoya un enfoque más estricto en las fronteras.
Entre las medidas que Trump prometió restaurar, destacó el programa "Quédate en México", el cual obligaba a los migrantes a esperar en la frontera mientras se procesaban sus solicitudes de asilo. Esta política, que fue duramente criticada por organismos de derechos humanos, permitió a las autoridades estadounidenses evitar la entrada de miles de migrantes mientras sus casos eran revisados. De ser reelegido, Trump buscará reinstaurar este programa como parte de su estrategia para frenar la inmigración.
Además de sus promesas sobre inmigración, Donald Trump dedicó parte de su discurso a criticar a la candidata demócrata Kamala Harris. Según Trump, Harris ha sido responsable de "importar un ejército de pandilleros extranjeros" y reubicar a migrantes en diferentes partes del país, incluyendo Aurora, donde tuvo lugar su mitin. Estas acusaciones forman parte de la estrategia de Trump para descalificar a su contrincante, presentando sus políticas migratorias como un peligro para la seguridad nacional.
En contraste, Kamala Harris ha defendido una política más inclusiva hacia los inmigrantes, proponiendo reformas que les otorguen un camino hacia la ciudadanía. Esta postura ha sido criticada por Trump, quien asegura que el enfoque demócrata está debilitando al país. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el tema migratorio se ha convertido en un punto clave de debate entre ambos candidatos, marcando una clara división en sus propuestas de cara a los votantes.