Siempre es un buen momento para perderse por las calles de Córdoba, sin lugar a dudas una de las ciudades más bellas y apasionantes de toda España. Un lugar donde la historia, la arquitectura y la gastronomía se funden de una manera inigualable para agasajar al visitante. Un destino en el que hay rincones que son un auténtico oasis para los sentidos y donde el viajero se sentirá un verdadero privilegiado. Es el caso del Hotel Hospes Palacio de Bailío , un lugar verdaderamente mágico, en el que los sueños se pueden convertir en realidad, ya que cuenta con unas instalaciones realmente excepcionales. Un hotel que puede presumir de contar con una ubicación excepcional, en el centro de la histórica ciudad de Córdoba, con todos los atractivos que ello supone. El Hotel Hospes Palacio de Bailío tiene cinco estrellas y ocupa un palacio del siglo XVI, todo ello en una perfecta mezcla entre la tradición y la modernidad. El hotel tiene todas las comodidades, pero siempre respetando el clima especial en el que se ubica, con una piscina al aire libre que está rodeada de unos bonitos jardines. En cierta forma se puede decir que es un auténtico oasis en pleno centro de Córdoba. Todos aquellos que quieran relajarse o escapar del habitual ritmo frenético del día a día pueden hacerlo tanto en el jardín de flores del hotel o en un solárium rodeado de naranjos. Además de lujosas habitaciones, el hotel cuenta con un fantástico spa en el que los clientes pueden disfrutar de numerosos tratamientos dirigidos por profesionales. Se trata del Spa Bodyna, al que se llega a través del patio de los naranjos y la zona mudéjar del hotel, un espacio que además está flanqueado por columnas romanas . En el subsuelo del propio hotel se encuentran unas termas romanas en las que los clientes pueden tener la que puede ser sin lugar a dudas una experiencia de carácter inolvidable. Un hotel en el que se puede hacer un verdadero viaje en el tiempo a través de los sentidos, ya que en él se encuentras los restos de los que fue una antigua villa romana. Estos vestigios se sitúan debajo de lo que es el restaurante, llamado Arbequina, donde además se pueden degustar auténticas especialidades de la zona. Una gastronomía en la que se mezclan platos de tradición española y árabe. Un hotel que se encuentra a unos quince minutos andando de uno de los monumentos más importantes de toda Andalucía como es la Mezquita de Córdoba , y que puede ser además una estupenda base para conocer el resto de la ciudad, que cuenta con innumerables atractivos. Se trata de un destino que no deja indiferente, donde destaca el lujo , el mimo de todos los detalles y una interesante combinación entre historia, arte, descanso, gastronomía y desconexión.