El 20 de agosto de 1989 el horror se daba cita en el número 722 de North Elm Drive, en la prestigiosa zona de Beverly Hills de Los Ángeles. En el interior de la mansión, José y Mary Louise –conocida como Kitty–, el matrimonio dueño de la casa, aparecían muertos, acribillados a tiros. ¿Un intento de robo que acabó de forma salvaje? A la Policía no le cuadraba. Tenían en mente a dos claros sospechosos desde el principio, pero no tenían pruebas para detenerlos: Lyle y Erik , los hijos de los Menéndez. Los chicos, de 21 y 18 años en el momento del crimen, habían salido por ahí ese domingo, y fueron ellos los que alertaron a la Policía cuando, al regresar, encontraron a sus padres muertos. Fue su comportamiento inmediatamente posterior al crimen lo que fue agravando las sospechas y es que, tras recibir la millonaria herencia, los dos hermanos llevaron una vida de lujo y no parecían muy afectados por haberse quedado huérfanos de esa manera. Además, llegó a oidos de la policía que 'Kitty' le había comentado a su psiquiatra que tenía miedo de que sus hijos fueran unos sociópatas, apenas unas semanas antes de la fatídica noche del 20 de agosto. Erik, quizá carcomido por una mala conciencia, confesó los crímenes a su psiquiatra y su hermano, Lyle, amenazó a este para que no lo contara. Sin embargo, el médico finalmente acudió a la Policía y así fue como se produjo la detención de los hermanos. Desde el minuto uno, los Menéndez defendieron a capa y espada que los asesinatos habían sido en defensa propia , como respuesta a años de terribles abusos físicos, verbales y sexuales por parte de sus padres. Una versión que, 35 años después, y tras recibir sendas condenas a cadena perpetua, ambos siguen manteniendo. Netflix estrenó en septiembre la segunda temporada de 'Monstruos', que había tenido enorme éxito en su primera entrega con la historia de Jeffrey Dahmer , el carnicero de Milwaukee. Un formato de true crime interpretado que la plataforma ha explorado también con crímenes españoles como el de Asunta o el de la Guardia Urbana. Ahora, en esta segunda temporada, cuenta la trágica historia de los hermanos Menéndez basando el guion en los archivos policiales , las sesiones del juicio y testimonios de testigos. Una serie, en la que Javier Bardem interpreta de manera magistral al progenitor de Lyle y Erik, que estos no han acogido de buena gana. Desde la prisión, los hermanos han criticado la producción porque para nadie es plato de buen gusto ver como en una obra de teatro el peor episodio de tu vida. Pues bien, ahora el espectador puede disfrutar también de una versión sin sesgos en la que intervienen los propios condenados por el asesinato de sus padres y en la que insisten en los motivos de defensa que les llevaron a matarlos. Se trata de 'Los hermanos Menéndez', un true crime, esta vez en formato documental tradicional, de dos horas, en el que podemos ver a los condenados ofrecer de nuevo su versión desde la cárcel de Richard J. Donovan, en San Diego . Ninguno de los dos se ha retractado en ningún momento de su versión de los hechos y así lo corroboran en esta nueva producción que acerca la otra cara de la moneda al espectador.