El cometa Tsuchinshan-ATLAS, conocido como el 'cometa del siglo', será visible desde el 12 de octubre cuando alcance su punto más cercano a la Tierra. Este fenómeno astronómico coincidirá con la actividad solar que ha permitido observar auroras boreales en algunas regiones de la península ibérica, que creará un espectáculo celestial único.
A partir del 12 de octubre, el cometa podrá observarse a simple vista desde lugares alejados de la contaminación lumínica, especialmente en zonas elevadas y despejadas. Aunque no es probable ver las auroras y el cometa al mismo tiempo, ambos eventos coinciden en fechas, lo que ofrece una experiencia única para los observadores del cielo.
El cometa Tsuchinshan-ATLAS será visible poco después de la puesta de sol, mirando hacia el oeste. Para una mejor observación, se recomienda buscar áreas alejadas de las luces de la ciudad, como zonas rurales o montañosas. “Este es muy buen cometa para observarlo, porque tiene una cola de 21 grados, que equivale a 42 lunas llenas una detrás de otra”, comenta Paco Bellido, astrónomo aficionado.
El día más favorable para observar el cometa será el sábado 12 de octubre, cuando estará a la misma altura que Venus en el cielo. Con el paso de los días, aunque su brillo disminuirá lentamente, seguirá siendo visible durante un tiempo, dependiendo de cómo evolucione su luminosidad.
Las auroras boreales, que se han hecho visibles en algunas partes de la península ibérica, no coinciden exactamente con la visibilidad del cometa en términos de tiempo y dirección. Mientras que el cometa será visible en el oeste, las auroras suelen observarse hacia el norte, lo que dificulta ver ambos fenómenos simultáneamente.
Aun así, Fernando Ortuño, especialista en astronomía, no descarta la posibilidad de observar ambos espectáculos en una misma noche desde lugares apartados. “El cometa se deja ver al atardecer con una cola de 20 grados y las auroras boreales podrían aparecer cerca de la medianoche en algunas zonas”, explicó.
El aumento en la visibilidad de auroras boreales se debe al máximo solar, una etapa del ciclo de 11 años del Sol en la que su actividad aumenta considerablemente. Este fenómeno genera tormentas solares que interactúan con el campo magnético de la Tierra, lo cual provoca auroras visibles incluso en latitudes más bajas, como España.
Paco Bellido explica que, aunque no es común ver auroras en estas latitudes, la actividad solar actual lo hace posible. “La probabilidad de ver auroras aquí no es muy alta, pero tampoco es imposible, sobre todo con el máximo solar activo”, indicó.
Aunque ver el cometa y las auroras al mismo tiempo será complicado, ambos fenómenos son únicos y representan una oportunidad excepcional para los amantes de la astronomía. El cometa Tsuchinshan-ATLAS no volverá a acercarse a la Tierra en miles de años, lo que convierte a esta semana en el momento ideal para disfrutar de este espectáculo celeste.
Si deseas observar el cometa en su máximo esplendor, asegúrate de buscar cielos despejados y áreas libres de contaminación lumínica. A medida que el cometa se aleje del Sol, su visibilidad mejorará y proporcionará un fenómeno astronómico inolvidable.
