Anais Izquierdo Galindo, una joven vendedora ambulante, logró el primer puesto en Economía Pública en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) luego de un proceso de preparación y sacrificios que la llevó a rechazar una primera opción en su carrera. A través de su perseverancia, la estudiante compartió su historia y su camino desde las calles, donde trabajaba vendiendo ropa, hasta su éxito académico.
En una entrevista con La República, Anais Izquierdo, quien inicialmente fue aceptada en la carrera de Administración de Turismo, decidió no continuar con esa opción debido a que su verdadera pasión era la Economía Pública. "Siento que yo quiero ser economista", explicó al reflexionar sobre la decisión de rechazar la primera vacante obtenida. Asimismo, mencionó que su sueño es ser Ministra de Economía en el Perú.
A pesar de que Administración de Turismo le llamó la atención en ese momento, tras una semana de evaluación y conversaciones con sus padres, concluyó que su vocación era la economía, una materia que no había conocido en profundidad durante sus estudios escolares en un colegio público.
Este fuerte deseo de seguir una carrera que realmente la apasionara la llevó a presentarse de nuevo al examen de admisión y obtener el primer puesto en Economía Pública, destacando su perseverancia y determinación para alcanzar sus metas profesionales.
Izquierdo, destaca el apoyo emocional y económico que recibió de su familia durante su preparación para ingresar a la universidad. Sus padres desempeñaron un papel crucial en su éxito, especialmente su madre, quien la ayudaba con las tareas domésticas y se aseguraba de que no le faltara comida antes de ir a la academia.
"Mi mamá se levantaba temprano a prepararme la comida", menciona como un gesto que siempre valoró. Además, su padre, que trabajaba incansablemente, fue el principal soporte económico para los gastos de su preparación, incluyendo la academia Aula20 y los materiales escolares.
El apoyo incondicional de su familia fue determinante en su éxito, permitiéndole concentrarse exclusivamente en sus estudios sin tener que preocuparse por otras responsabilidades o preocupaciones financieras.
La joven reveló que, además de estudiar largas horas diarias, utilizaba una técnica que le ayudaba a retener mejor la información, enseñar a otros. "Aprendí más enseñando a mis amigos, explicando… porque así se te queda más", explica, refiriéndose a cómo compartir lo que aprendía le ayudaba a comprender y memorizar los conceptos.
Además, también hacía descansos breves de cinco a diez minutos para despejarse y evitar el agotamiento mental. Ella recomienda esta técnica de estudio, que consiste en estudiar intensamente un tema y luego tomar pequeños descansos para relajarse y recuperarse. "Yo recomiendo mucho darle pequeños espacios de descanso", añade.
Esta combinación de enseñar a otros y descansar adecuadamente fue clave en su preparación para el examen de ingreso. La entrevistada también enfatiza la importancia de la organización y la disciplina, dedicando aproximadamente 12 horas diarias a estudiar, tanto en la academia como en su casa, lo que la llevó a obtener el primer puesto en la carrera de Economía Pública.
La entrevistada se enteró de su éxito de una manera inesperada, ya que no tenía celular en ese momento debido a un robo. "Me habían robado hace semanas y solamente tenía poca comunicación con el celular de mi mamá", cuenta. La noticia llegó a través de una llamada de una amiga y mensajes en Messenger.
"Me llamó del celular de mi mamá… y me dijo: ‘Anaís, felicidades, primer puesto’". Al principio, no podía creer lo que escuchaba y pensó que su amiga le estaba haciendo una broma. Sin embargo, al verificar los resultados en la página oficial, confirmó la increíble noticia. "Entré a la página y sí, había salido que era el primer puesto", relata con emoción.
Este logro fue celebrado intensamente por su familia, con abrazos y lágrimas de orgullo. Su madre, en particular, se sintió muy conmovida y expresó lo orgullosa que estaba de su hija. "Mi mamá se puso a llorar, estaba muy orgullosa de mí", recuerda. Fue un momento de gran emoción y satisfacción para la entrevistada, quien había trabajado arduamente para alcanzar este objetivo.