La última gira del presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, por las tres principales cancillerías europeas (Londres, París y, este viernes, Berlín) se inició con el mismo propósito de siempre ("no se olviden de nosotros") y ha terminado como casi siempre: con más armas para repeler la invasión rusa que asfixia a su país desde hace más de dos años. Ese es al menos el compromiso que el líder ucraniano le ha arrancado este viernes al canciller alemán, Olaf Scholz, en Berlín, en la tercera escala de su viaje por los aliados europeos.
El nuevo paquete de ayuda no es el más elevado de los obtenidos por Kyiv, 1.400 millones de euros, pero es significativo porque no solo implica a Alemania, sino también a otros tres donantes que se han caracterizado por situarse al frente de las ayudas a Ucrania: Bélgica, Dinamarca y Noruega, que antes de finales de año, según ha anunciado Scholz, entregarán un nuevo paquete de armamento.
El auxilio militar llega, además, en un momento especialmente sensible, después de que se haya confirmado que Rusia ha emprendido una potente contraofensiva en Kursk para expulsar a las tropas ucranianas que lo invadieron el pasado mes de agosto.
Entre las ayudas comprometidas este viernes en Berlín están algunas de las más demandadas por Kyiv, como los valiosos sistemas de defensa aérea IRIS-T alemanes, muy importantes para impedir las incusiones aéreas rusas, que tanto daño están haciendo en determinadas posiciones ucranianas.
El IRIS-T es un sistema de misiles desarrollado por Alemania, que se caracteriza por su alta precisión y eficacia en defensa aérea. Originalmente diseñado como un misil aire-aire guiado por infrarrojos para reemplazar al AIM-9 Sidewinder, el IRIS-T ha sido adaptado en versiones tierra-aire para ampliar sus capacidades.
Tiene un alcance de hasta 40 kilómetros y puede interceptar objetivos a altitudes de hasta 20 kilómetros. Utiliza un sistema de guía por infrarrojos que le permite seguir primero y atacar después objetivos enemigos incluso aunque su electrónica sea avanzada.
Además de estos sistemas, Alemania dotará a su aliado de blindados antiaéreos Gepard, sistemas de obuses, drones de combate, munición de artillería y radares, entre otros, como afirmó Scholz al recibir a Zelenski en la Cancillería en Berlín.
Alemania también acaba de suministrar un paquete de 600 millones de euros en ayuda militar que incluye el quinto sistema IRIS-T, tanques, sistemas de obuses, munición de artillería y drones, señaló el canciller.
Scholz recalcó además que, dado el continuo bombardeo por parte de Rusia de la infraestructura eléctrica de Ucrania, Alemania ha aprobado una asistencia adicional recientemente de 170 millones de euros para poder reparar rápidamente los peores daños y restablecer el suministro de cara al invierno, según la agencia Efe.
El canciller alemán recordó también que el año próximo Alemania ya ha asignado en sus presupuestos unos 4.000 millones de euros en ayuda bilateral directa a Ucrania.
Por su parte, Zelenski pidió al canciller alemán que la ayuda de los aliados se mantenga al mismo nivel para lograr la victoria frente a Rusia y una paz justa para Ucrania.
"Agradezco a Alemania y te agradezco a tí, Olaf, por la ayuda. Alemania apoya a Ucrania en la defensa aérea, pero tenemos que pensar ya en el año que viene, que la ayuda siga al mismo nivel", dijo Zelenski al llegar a la Cancillería federal.
"Exigimos una paz justa para Ucrania y una victoria para nosotros", dijo Zelenski al lado de Scholz, ante quien también recalcó su deseo de terminar la guerra en 2025 y aseguró que ningún país desea tanto el fin del conflicto como Ucrania.