El Ministerio de Defensa de Rusia ha difundido imágenes de la destrucción de una batería Patriot ucraniana suministrada por países europeos. El sistema de defensa aérea estadounidense fue destruido en Ucrania después de que las fuerzas rusas dispararan varios misiles, obligando al enemigo a revelar su posición y lanzando dos misiles Iskander contra la batería Patriot.
Según Moscú, un sistema Iskander disparó un misil balístico contra las posiciones del batallón Patriot SAM cerca de Pashena Balka, en la región de Dnepropetrovsk. “El ataque alcanzó un radar multifuncional AN/MPQ-65, una estación de control de combate AN/MSQ-104, un lanzador del sistema SAM Patriot y efectivos del batallón antiaéreo de la AFU. Otro lanzador del sistema SAM Patriot resultó dañado”, asegura el Ministerio de Defensa ruso.
Pashena Balka se encuentra a unos 250 kilómetros de posibles puntos de lanzamiento del Iskander-M dentro del territorio ruso. Expertos aseguran que Ucrania ha colocado a la desesperada los sistema antiaéreos Patriot al alcance de los misiles rusos Iskander sin apenas camuflar su ubicación. Las fuerzas ucranianas parecen centradas en victorias esporádicas que llamen la atención en lugar de hacer retroceder inexorablemente a las fuerzas rusas, asegura el experto en defensa de Eurasian Times.
El hecho de que Rusia haya podido captar imágenes así indica que los ucranianos no estaban al tanto de la presencia de dron ruso de reconocimiento con cámara resistente a la guerra electrónica, como es el caso del Superkam, que tiene un alcance de entre 200 y 250 km.
Según blogueros rusos, la batería Patriot había sido desplegada en Pashena Balka para impedir el lanzamiento de bombas planeadoras por parte de los cazabombarderos rusos Su-34.
El misil Iskander-M se eleva a una altitud de unos 100 km y luego comienza a realizar intensas maniobras a medida que desciende, lo que hace que interceptarlo sea muy difícil. Al acercarse a su objetivo, el Iskander-M lanza señuelos que degradan la capacidad de los sistemas de radar enemigos.
El sistema Patriot, que ha demostrado ser extremadamente eficaz en esta guerra pese a las pocas unidades que tiene Ucrania, encabeza la lista de objetivos de Moscú. Kiev ha mostrado al enemigo en varias ocasiones señuelos baratos construidos para parecerse a sistemas de defensa aérea y de misiles occidentales y engañar el ejército ruso.
