Hace exactamente 532 años, los Reyes católicos, principalmente la reina Isabel I de Castilla, decidieron financiar la primera expedición encabezada por Colón con el finde de encontrar una nueva ruta que conectase con Asia por el oeste. Finalmente, el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón pisaba tierra firme en la isla Guanahani, situada en las Bahamas. Sin ser consciente de ello, este navegante que rozaba los cuarenta años de edad había atracado en un continente aún desconocido para Oriente. Colón había descubierto las Américas. Desde entonces, muchas personas con cierto poder, generalmente relacionados con el mundo de la política, se han encargado de tergiversar a su antojo la historia de nuestro país y el origen de un descubrimiento que marcó un antes y un después.
La noticia más flamante vinculada de manera directa con este conflicto social fueron las polémicas declaraciones de la recientemente proclamada como nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En ellas esclarecía la importancia de que el Gobierno de España, en representación a toda su nación, comunique ante los medios una disculpa pública por las "atrocidades" cometidas durante la Conquista. Asimismo, dilucido la relevancia de este acto como un hecho que honra y "engrandece" la autonomía de los gobiernos y la relación entre los mismos. Aunque en realidad la relación entre México y España siempre ha sido cordial, en atención a lo cual, por qué remover los fantasmas del pasado y generar tensión entre ambos bandos.
A lo largo de la historia moderna, queda demostrado el daño imperativo que han hechos las falsas leyendas creadas entorno a la historia española . Algo que no se ha replicado con el imperio británico o el francés los cuales han sido engrandecidos tanto de manera interna como externa. Tal vez, el cine o la ficción en general han motivado este movimiento "antiespañol" que ha defenestrado las hazañas engendradas por las grandes figuras de nuestro país. Napoleón era un héroe que levanto un imperio desde sus cenizas, por el contrario, los Reyes Católicos fueron unos sádicos que destrozaron todos sus reinos conquistados. La hipocresía reina durante el discurso de nuestros días.
Para ello hoy contamos con tres libros fundamentales que explican al detalle lo sucedido durante el hito que marcó nuestra historia, y la de México. Unas lecturas que agradarán a unos pocos y les harán abrir los ojos a otros muchos.
Marcelo Gullo Omodeo explica en profundidad la oscura y retrógrada historia del continente americano antes de la llegada de Colón. Un territorio hostil apoderado por unos salvajes que fundamentaban su mandato en valores deleznables como el canibalismo, la esclavitud y la prostitución. También achaca la cacería contra el imperio español a la propaganda de países como Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos, quienes han sabido llevar su discurso por el camino de la falsedad sentenciando a los supuestos culpables. Aunque no hay más culpable que el que no quiere ver.
El autor no hace prisioneros en esta lectura y juzga a los causantes de esta errónea mitificación. Entre ellos Bartolomé de las Casas a quien define como "un mercenario disfrazado de sacerdote". En líneas generales Gullo Omodeo asegura que España no tiene que pedir perdón porque la conquista de américa actuó en nombre de la supervivencia del cristianismo aplicando en consonancia sus valores contra la decadencia que imperaba en las Américas.
A lo largo de este libro Alberto G. Ibáñez expone la manera en la que Inglaterra y Francia han usado sus políticas para desprestigiar las gestas españolas a lo largo de la historia. Un método que les ha servido para desviar la atención de lo verdaderamente importante, las fechorías que han llevado a cabo y el por qué da la sangre que hasta el día de hoy reside en sus manos. Esta "leyenda negra" localiza su origen en la España de los Reyes Católicos, en lo que hoy día 12 de octubre nos concierne. Todas las manifestaciones que lideran el debate sobre el expansionismo imperialista del reino de España quedan recogidas al igual que las estrategias que los enemigos contrarios al país realizaron en el pasado contra el mismo.
La autora María Elvira Roca Barea manifiesta los efectos producidos en la sociedad indígena con la llegada de Colón a sus tierras. Además, disecciona las múltiples expediciones españolas que sirvieron para revolucionar el país haciéndolo evolucionar tanto política como socialmente. Un gesto que sitúo a España en el epicentro del mundo siendo la piedra angular del inicio del mundo moderno. En concreto, Elvira se centra en la figura del rey Fernando II y su implicación en el desarrollismo americano y su españolización. No obstante, el espíritu crítico de la obra pone de manifiesto la destrucción sistemática de todo lo anterior a la llegada de España a suelo americano además de las costumbres anteriores a este hecho.
