El gigante estadounidense de la aviación Boeing suspendió el martes las negociaciones con la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) y retiró su oferta al sindicato, lo que frustra las expectativas de poner fin a una huelga de casi un mes, dijo la compañía.
Boeing acusó al sindicato de hacer "demandas no negociables que exceden con creces lo que se puede aceptar", y consideró que "en este momento no tienen sentido nuevas negociaciones", por lo que la oferta "ha sido retirada".
Unos 33.000 trabajadores de Boeing en el Pacífico Noroeste han permanecido en huelga durante casi un mes para exigir mejores salarios, que han estado casi congelados en un periodo de inflación alta, y beneficios de jubilación.
La compañía oficializó la suspensión mediante una comunicación interna conocida por la AFP, luego de una tercera ronda de negociaciones de dos días que culminó el martes.
En el mensaje, la responsable de aviación comercial de Boeing, Stephanie Pope, asegura que las directivas negociaron "de buena fe" y presentaron nuevas propuestas, mejoradas respecto a las versiones anteriores.
La oferta más reciente de Boeing incluía un aumento salarial del 30%.
"Seguimos comprometidos con encontrar una solución y trabajaremos con el sindicato cuando estén listos para negociar un acuerdo que reconozca a nuestros empleados y preserve el futuro de nuestra empresa", añadió la comunicación.
La huelga, que comenzó el 13 de septiembre con el vencimiento del convenio colectivo anterior, paraliza dos importantes plantas de Boeing: las de ensamblaje de Renton y Everett, que producen el 737 MAX -el aparato más vendido-, el 777 de transporte de carga, y el avión cisterna militar 767, cuyas entregas están sufriendo retrasos.
Sin embargo, la compañía anunció el martes que, pese a la huelga, en septiembre entregó 33 nuevos aviones a sus clientes.