Al recorrer los pasillos del recién inaugurado centro asistencial de salud mental de Alicante, es difícil no percibir los carteles con palabras como “empatía”, “confianza” y “simpatía”, colocados estratégicamente en cada una de las salas. Son lemas que invitan a la reflexión y al optimismo, un recordatorio de los valores sobre los que se construye este nuevo espacio, dedicado a la recuperación y la inclusión social de personas con problemas de salud mental. Este Centro de Recuperación e Inclusión Social y Sociolaboral (Crisol) es la única instalación que finalmente se ha construido en el PAU 1, tras la presión de los vecinos de la zona, quienes rechazaron el proyecto original que contemplaba la construcción de una residencia junto con un centro de día.