Este lunes hace exactamente un año del prodigio que llevó a PLD Space a firmar un capítulo en la historia española aeroespacial: el Miura 1, el primer cohete 100% 'made in Spain', surcaba exitosamente los cielos desde El Arenosillo, instalaciones pertenecientes al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el único lugar habilitado, de momento, para lanzamientos desde España. Se convertía así en el primer microlanzador privado español y europeo con capacidad para enviar satélites al espacio, lo que abre la posibilidad a que la compañía (y nuestro país con ella) entre en un jugoso sector que mueve miles de millones cada año. La ambición de PLD Space no termina ahí y la empresa ya tiene planes a medio y largo plazo. Aparte de lanzar a finales del próximo año o principios del siguiente el Miura 5, la versión mejorada y con más más de cinco veces la capacidad de carga del Miura 1 (12 metros de altura y uno de diámetro frente a 35,7 metros de largo y 2,5 de diámetro de la nueva versión), la compañía ha anunciado una nueva generación de lanzadores con capacidad para llegar más allá de la órbita terrestre (los Miura Next, que serán capaces de entregar más de 20 toneladas al espacio) e incluso una cápsula para tripulaciones de astronautas, a imagen y semejanza de la Crew Dragon de SpaceX o la Starliner de Boeing. «Muy pocos creyeron en que seríamos capaces de construir y lanzar un cohete. Pero hace un año demostramos que no hay nada imposible», ha explicado Raúl Torres, el fundador junto con Raúl Verdú de PLD Space hace 13 años durante un multitudinario evento al que ha asistido la ministra de Ciencia, Diana Morant, la astronauta en la reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA) Sara García e incluso el actual presidente de Hispasat (y exministro de Ciencia) Pedro Duque. Los responsables de PLD Space han explicado que el Miura 5 «va por muy buen camino» y que se está construyendo en su mayor parte en las nuevas instalaciones de la compañía en Elche (Alicante), de donde son oriundos sus socios fundadores. En una nave de 12.000 metros cuadrados que, además, han mostrado al público durante el evento, han detallado que el despegue del nuevo cohete sigue previsto para finales de 2025 («aunque es posible que nos vayamos a enero o febrero de 2026», han matizado sus responsables). Además, el lugar de lanzamiento también cambiará: despegará desde las instalaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la Guayana Francesa, donde ahora mismo se están llevando a cabo los primeros trabajos para crear la infraestructura necesaria. De momento, PLD Space tiene asegurados dos intentos de vuelo del Miura 5 antes de comenzar los vuelos comerciales y desde PLD Space esperan «conseguirlo a la tercera». Una vez asegurado el nuevo lanzador, el siguiente paso será una nueva generación de lanzadores bautizados como Miura Next y que la compañía espera que se empiecen a probar a partir de 2030. Con una capacidad de carga de más de 20 toneladas aspiran a ser el transporte más allá de la órbita terrestre y llegar a la Luna e incluso Marte, serán reutilizables. El objetivo es construir seis cohetes al año, «aunque la idea es llegar a los 30», ha señalado Verdú. De hecho, sus aspiraciones son aún más ambiciosas y este lunes han presentado por sorpresa Lince, el prototipo de lo que esperan sea la primera cápsula que lleve astronautas a la Luna. Este proyecto bebe del abandonado plan llamado CSTS (Crew Space Transportation System), el intento europeo y ruso por conseguir sus propios vehículos espaciales que, sin embargo, se abandonó hace casi dos décadas. «Es un plan a largo plazo, dentro de diez años, pero si no empezamos a idearlo ya, nunca lo haremos», ha afirmado Torres. La intención es probar el vehículo por primera vez y con una tripulación formada por maniquíes en 2028 a bordo de un Miura 5 reutilizable. «Muchos nos llamaron locos, pero hemos conseguido mucho estos años en un camino de subidas y bajadas. La cápsula ahora es un sueño, pero no dudamos que pronto será una realidad».
