Según los últimos datos de la Seguridad Social, extraídos por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en el pasado mes de septiembre, Sanidad prescindió de 15.299 contratos en toda España pese a la situación de dificultad que afrontarán las comunidades autónomas con el inicio de la campaña de vacunación de gripe y covid (que acaba de anunciar Mónica García) y la llegada de las bajas temperaturas.
Por ello, el sindicato exige más inversión sanitaria, refuerzos de plantilla y un plan de choque para salvar la Atención Primaria. "La falta de presupuestos y de acuerdo de financiación reduce los niveles de calidad: restricciones a la contratación, extinción de contratos, listas de espera, saturación de urgencias, deterioro de la Primaria y cierre de consultas rurales, entre otros efectos", señalan en un comunicado con motivo del inicio de su XI Congreso de Sanidad.
Además, CSIF vigila de cerca el proceso de estabilización de personal, ya que más de la mitad de las plazas estarán incorporadas a finales de año, pero el proceso no culminará hasta verano de 2025."Según la información recabada en las diferentes comunidades autónomas, todos los procesos están convocados y en proceso de ejecución, salvo algunas especialidades en Canarias".
"Desde CSIF lanzamos la voz de alarma para reclamar refuerzos urgentes ante la llegada del otoño. Ni el Ministerio de Sanidad ni las comunidades autónomas han implementado medidas para evitar que la Atención Primaria y las urgencias hospitalarias se tensionen por la falta de personal, como ocurre todos los años. Nos tememos que en esta temporada la situación va a ser especialmente grave por las informaciones que están recabando nuestros/as delegados sindicales en las diferentes comunidades autónomas, con relación a dotación y contratación", advierten.
"La situación económica, con unos presupuestos prorrogados y la ausencia de apoyos parlamentarios para unos nuevos en 2025, y la falta de un acuerdo de financiación están teniendo sus efectos. Prácticamente todas las comunidades autónomas tienen restricciones de contrataciones en todas las categorías, lo que impide cubrir vacantes, sustituciones, incapacidades temporales, vacaciones, permisos o reducciones de jornada. A esto se suma la finalización del grueso de contratos asociados al verano", añaden.
Este complicado contexto está provocando ya "sobrecarga laboral y un deterioro de la calidad asistencial con retrasos en citaciones, pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas, cierre de camas o centros de atención primaria en el medio rural", destacan.
Por ello, CSIF solicita al Ministerio de Sanidad que "lidere la situación", y al resto de comunidades autónomas que pongan en marcha un plan estratégico que contemple las necesidades de personal para abordar de manera organizada las necesidades asistenciales de la época estacional. Y es que el periodo invernal comenzará con una situación de personal deficitaria, que provocará sin duda el desbordamiento de los centros de salud y el colapso de urgencias hospitalarias.
