Los constipados, gripes, dolores de cabeza, de muelas, las náuseas, los gases, las molestias menstruales y otras muchas patologías tienen algo en común: suelen aliviarse o curarse con medicamentos . Recetados por un médico o, al menos, habiendo consultado a un profesional, en las farmacias podemos encontrar productos para casi cualquier tipo de dolencia o enfermedad que tengamos y que no sea necesario administrar en un hospital o centro de salud. Lejos de automedicarnos, una medicina actúa específicamente según su composición y puede haberlas en diferentes formatos y versiones, siendo las más comunes los jarabes, las pastillas y comprimidos o los sobres granulados, aunque también las podemos encontrar en forma de cremas, parches o inyecciones, por ejemplo. Si hablamos de los que se toman por vía oral, seguramente muchas personas recuerden algún medicamento que tomaban al ser niños y que tenían un sabor muy agradable. Sin embargo, una vez somos adultos, es difícil encontrar esa misma sensación, pues la gran mayoría de fármacos, por no decir todos, tienen un sabor desagradable , incluso aunque su olor sea bueno. Pero, ¿por qué ocurre esto? Desde el podcast de 'Clau, quiero ser ingeniera', han entrevistado a @silviacolastra, graduada en biotecnología, farmacia e ingeniería farmacéutica y han tratado varios temas, entre ellos, por qué los medicamentos saben como saben. Al plantear la entrevistadora que al tomar una medicina, concretamente un paracetamol soluble, el sabor le chirría aunque huela a naranja, la experta responde lo siguiente: «Claro, eso lo hacemos aposta, que lo sepáis. Hombre claro, porque tú no puedes hacer un medicamento que sepa fenomenal, porque si no tenemos a la gente drogada por la calle. Pero eso pasa mucho con los productos de los niños, que suelen ser jarabes, por ejemplo, que es otra forma farmacéutica, les metemos un montón de azúcar para que el pobre niño no te lo escupa, basicamente», empieza diciendo. Así, la ingeniera farmacéutica profundiza un poco más en el tema de las adicciones a los fármacos: «Luego tenemos problemas de adicción, pues no vamos a hacer un medicamento que esté rico. Si ya tenemos problemas de adicción con medicamentos que están asqueroso, imagínate con un medicamente que esté rico , es que dices, 'pues quiero esto como chuche... Y e sun medicamento, o sea, le estás metiendo al cuerpo algo externo. A menos que tengas una patología, que es para lo que sirve, no te lo estés tomando». Ante este razonamiento, Claudia, la entrevistadora, pregunta que si los casos en los que se toma un medicamento sin necesitarlo son malos para el cuerpo y el sistema inmunitario, algo que confirma la experta en farmacia: « A tu sistema inmunitario lo estás acostumbrando , efectivamente», a lo que Claudia apunta que nuestro organismo ya no está preparado para lo que venga después y la ingeniera bromea: «Los niños que chupen suelos, por ejemplo, siempre lo digo».
