La Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI) lanzó una “sentida, necesaria e impostergable” invitación a resguardar la libertad de prensa y el libre ejercicio del periodismo en Colombia.
Mediante un comunicado, la AMI alertó que Colombia se encuentra en medio de una coyuntura marcada por agresivas declaraciones y acciones que buscan afectar las libertades de prensa, y expresión, así como el derecho a la información.
De acuerdo con la Asociación, que desde hace 63 años representa a la mayor parte del gremio en esa nación que tiene casi 52 millones de habitantes, los ataques hacia la prensa provienen de diversos flancos.
“El ejercicio del periodismo y la labor de los medios de información ha venido siendo objeto de reiteradas y cada vez más agresivas declaraciones y acciones que apuntan a coartar la libertad de prensa, de expresión y el derecho a la información, y en consecuencia una limitación de la democracia”, indica.
El documento subraya que se han deteriorado gravemente los indicadores de libertad de prensa en Colombia y se ha incrementado la violencia hacia los periodistas.
Agregó que se observa una creciente desobediencia de los estándares internacionales sobre las libertades de prensa y expresión.
En su escrito, la Asociación también advierte sobre intentos de generar un ambiente propicio para debates de control político sobre la labor periodística, lo cual no es legalmente viable. Según aseveró, lo anterior busca justificar futuras regulaciones que podrían institucionalizar la censura en Colombia.
En su pronunciamiento, la organización llamó a los colombianos a defender sus derechos y a rechazar cualquier forma de intimidación, acoso o censura hacia los periodistas. Asimismo, instó a la sociedad a desmarcarse de incitaciones al odio y la estigmatización del trabajo periodístico.
La AMI enfatizó la importancia de mantener una sociedad democrática, donde la paz y la libertad de prensa constituyan pilares fundamentales. Esta invitación fue publicada por una treintena de medios colombianos.
En el pasado mes de setiembre, Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Pedro Vaca, relator especial de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), firmaron una directriz que establece órdenes para los funcionarios públicos sobre libertad de expresión y respeto a la prensa, según lo informó el medio El Tiempo.
Entre los puntos destacados figuran la prevención de la estigmatización de los emisores, la diligencia en la verificación de hechos y el respeto a los derechos humanos en las declaraciones oficiales. Vaca subrayó que el presidente es el principal responsable de esta directriz.
Sin embargo, de acuerdo con el medio colombiano, en ese momento Petro aprovechó su discurso para criticar algunas publicaciones periodísticas de ciertos medios de comunicación, contradiciendo el documento que firmó.
Según la publicación, el Gobierno ha tenido varios choques públicos con la prensa. En uno de los últimos episodios, el mandatario colombiano llegó a catalogar de “muñecas de la mafia” a un grupo de mujeres periodistas con las que ha tenido intercambios de comentarios en sus redes sociales.
La Nación entrevistó a Ernesto Cortés, editor general del diario colombiano El Tiempo, quien indicó que la prensa ha recibido ataques desde altos funcionarios del gobierno, algunos congresistas adeptos al Poder Ejecutivo y escuadrones de cuentas falsas oficialistas en redes sociales.
Detalló que las autoridades no solo han puesto en duda el papel de los medios como entes vigilantes del Estado, sino que han llegado al punto de ofender personalmente a periodistas e incluso, tienen constancia de la intervención de entidades estatales de forma directa en medios de comunicación.
“Desde este año particularmente ha sido ha sido bastante crítico para los medios en general. Yo no diría que estos ataques intentan acallar lo que los medios están diciendo, pero sí son una señal de que el Gobierno está incómodo con el papel vigilante que estamos ejerciendo los medios de comunicación en general”, declaró el editor.
Cortés explicó que el gobierno colombiano se ha ensañado con algunos medios, mientras que con otros ha sido menos radical.
“Lo que preocupa es que el tono con el que se señala a los medios de comunicación es cada vez más fuerte, y eso está motivando la narrativa en contra de la prensa. Esto trae vientos de reformas, de normas legales que empiezan a ventilarse en el Congreso de la República. No hay proyectos (de ley), pero sí hay evidencia de que se va en ese sentido, y esa es la preocupación que quisieron expresar los medios de comunicación a través de la AMI”, alertó el entrevistado.
El editor general de El Tiempo señaló que el gobierno del izquierdista Gustavo Petro ha creado una narrativa de supuesto “complot” en su contra, en el marco de investigaciones que realizan órganos de vigilancia como el Consejo Electoral, el Consejo de Estado, la Procuraduría y otros entes judiciales.
“El gobierno ha decidido que todo eso es un complot en su contra, y que todo eso está derivando en un golpe de Estado. En las últimas semanas, el presidente ha venido insistiendo en un intento de asesinato contra él, y ha hablado de evidencias que tienen para demostrar, pero son evidencias que no han dado a conocer”, detalló Cortés.
Según explicó el entrevistado, el gobierno colombiano utiliza estas críticas para argumentar la existencia de un “golpe de Estado blando”, en el cual incluyen a los medios de comunicación.
“Están insinuando que los medios de comunicación hacen parte de ese ‘golpe blando’. Eso nos preocupa porque los medios hemos abierto espacios amplios para que el gobierno y sus ministros puedan expresarse libremente, puedan responder a las acusaciones que se les hacen. Nos preocupa que se construya una narrativa en donde se nos asocia a los medios a delitos que no comulgan con lo que somos, ni con lo que pretendemos hacer con nuestro oficio”, lamentó Cortés.
El editor concluyó con un mensaje claro: “La AMI quiere recalcar que los medios de comunicación hacemos parte del aparataje institucional de la democracia, lo único que nos importa es la defensa de las instituciones, hacer un periodismo serio, responsable, veraz. El gobierno no puede hacernos unos señalamientos que no corresponden”.