Donny van de Beek está comenzando a recuperar protagonismo en su carrera, y
su actuación contra el Feyenoord en Champions -incluso él último partido liguero- fue una muestra de ello. El neerlandés, que llegó al
Girona con la esperanza de retomar el nivel que lo llevó a ser una de las promesas más grandes de su país, no defraudó en un encuentro especial ante uno de los clubes más importantes de su tierra natal.
Seguir leyendo...