Los recursos contra la Ley de Amnistía acumulan ya 54 recusaciones, algo nunca visto en los 44 años de historia del Tribunal Constitucional (TC). El magistrado José María Macías, exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acumula el mayor número de ellas, 27, mientras que el resto se reparte, a razón de nueve cada uno, entre el presidente de la corte de garantías, Cándido Conde-Pumpido, la magistrada Laura Díez, ex alto cargo en Moncloa, y el exministro de Justicia Juan Carlos Campo. Estas últimas, sin embargo, han quedado sin objeto después de que el Pleno aprobase, con el voto en contra de los cinco jueces conservadores, aceptar la abstención de Campo, que quedó así apartado de todos los recursos y cuestiones de inconstitucionalidad, más de una veintena, presentados contra la polémica ley.
Será en el próximo Pleno cuando el TC se pronuncie sobre la primera de esas recusaciones pendientes, la de su presidente, pero se hará con una composición distinta a la que decidió apartar al exministro de Justicia. Entonces, la mayoría del tribunal defendió, con Conde-Pumpido a la cabeza, que los magistrados recusados participasen en la votación sobre Campo. Ahora, será distinto, pues el presidente de la corte de garantías ha solicitado a sus compañeros recusados que se aparten de esa decisión -precisamente lo que el PP, uno de los recurrentes, y el bloque conservador del TC solicitaron al abordar las abstenciones en bloque de Campo.
Por tanto, con el exministro de Justicia al margen y los otros tres magistrados recusados -Conde-Pumpido y Laura Díez por el PP y las comunidades autónomas gobernadas por los populares y Macías por la Abogacía del Estado y la Fiscalía- el Pleno estará compuesto únicamente por ocho magistrados, el quórum mínimo para poder tomar decisiones. Y por primera vez en mucho tiempo, el equilibrio entre las dos sensibilidades será máximo: cuatro magistrados conservadores y otros tantos progresistas, incluida la vicepresidenta Inmaculada Montalbán, que en sustitución de Conde-Pumpido ejercerá de presidenta y cuyo voto de calidad resultará determinante.
Además de Montalbán, el Pleno estará formado por los magistrados progresistas María Luisa Balaguer, Ramón Sáez y María Luisa Segoviano y por los de signo conservador Ricardo Enríquez, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel y César Tolosa.
Para conocer la decisión del Pleno sobre los otros dos recusados habrá que esperar algo más. En el Pleno posterior se abordarán las presentadas contra Laura Díez y en el próximo, las que pretenden apartar a Macías, por su participación en sendos informes del CGPJ en contra de la amnistía.
Campo pidió abstenerse porque como ministro de Justicia participó en la tramitación de los indultos a los condenados del "procés", en cuyos expedientes se mostró contrario a la amnistía.
Hasta ahora, el TC solo ha admitido a trámite la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el Tribunal Supremo. Para pronunciarse sobre el recurso del PP, primero deberá resolver las recusaciones planteadas en ese recurso para apartar a Conde-Pumpido y Laura Díez (una vez ya apartado Campo, también recusado por los populares). Más tiempo llevará abordar los recursos de los gobiernos autonómicos, pues el Pleno está a la espera de un informe de los letrados del TC que debe determinar si están legitimados para recurrir, es decir, si han acreditado que la ley afecta directamente a sus competencias.