Tras la llegada de la pandemia por el Covid-19, en diferentes estados de Estados Unidos se comenzaron a repartir bonos para ayudar a los que sufran de bajos recursos económicos. Poco a poco fue desapareciendo este beneficio para los más necesitados. Sin embargo, uno de los pocos que aún reciben cheque de estímulo es Montana, que entrega un total de 675.00 dólares. Si vives en dicho lugar y quieres ser uno de los que logren este apoyo, aquí te contaremos unos requisitos a tomar en cuenta.
El reembolso del impuesto a la propiedad ofrece hasta 675 dólares por los tributos pagados en relación con una residencia principal. Este reembolso está disponible para los impuestos a la propiedad correspondientes al año fiscal 2023. Los requisitos para reclamarlo son los siguientes.
Solo se permite un reembolso de impuestos por cada hogar que lo solicite. Para obtenerlo, cada contribuyente debe haber presentado su declaración de impuestos correspondiente al año 2023. La fecha límite para realizar esta presentación es el 14 de octubre de 2024. Es importante cumplir con este plazo para poder optar al reembolso, ya que las solicitudes presentadas fuera de tiempo podrían no ser consideradas.
Los beneficiarios estadounidenses que podrían recibir pagos de hasta 2.000 dólares en octubre incluirían a ciudadanos estadounidenses, con un número de seguro social válido y que estén registrados en la Administración del Seguro Social (SSA). Aunque este pago económico aún no ha sido oficializado, sería administrado por el Servicio de Impuestos Internos (IRS), utilizando el depósito directo como el método principal de distribución.
Este mecanismo ya ha demostrado ser eficaz en anteriores esfuerzos de ayuda financiera, permitiendo que las personas elegibles recibieran los fondos de manera rápida y segura en sus cuentas bancarias.
El proceso de distribución del cheque de estímulo en Estados Unidos comenzará con dos pagos. El primer desembolso está programado para el 3 de octubre de 2024, seguido de un segundo pago en una fecha aún por confirmar. Estos pagos tienen como objetivo ofrecer alivio económico a los residentes de Alaska, quienes serán los principales beneficiarios de esta iniciativa.
Además de los pagos directos, el programa tiene un impacto positivo en la economía local, ya que los residentes suelen gastar ese dinero en bienes y servicios dentro del estado. Este gasto contribuye a estimular la actividad económica y apoya a las empresas locales, generando un efecto multiplicador que fortalece diversos sectores comerciales en Alaska. A través de este ciclo, se fomenta el crecimiento económico a nivel regional, beneficiando tanto a los consumidores como a los negocios.
